En un mundo ideal, la solución al rezago legislativo que enfrenta el Congreso sería que todas las bancadas estuviéramos en una misma sintonía y con el mismo objetivo: trabajar para que a Nuevo León le vaya bien.
Desafortunadamente, la semana pasada hablé de cómo sigue existiendo una disparidad preocupante, a pesar de todos los pendientes que nos dejó la Legislatura anterior.
Si a eso le sumamos los datos presentados por un artículo de El Horizonte —sólo 8 de 42 diputados presentaron el 45% de las iniciativas del primer período ordinario de sesiones (siendo Movimiento Ciudadano la bancada con más diputados en este rubro)—, queda claro que sigue existiendo una parte del Congreso poniendo intereses políticos por encima de lo que necesita nuestro estado. Mientras tanto, quienes lo siguen pagando son los trabajadores, los estudiantes y las familias de Nuevo León.
No nos eligieron para eso; Nuevo León nos eligió para que sus diputados los representemos y resolvamos los problemas que más le preocupan a los ciudadanos, no para que sólo ocupemos una silla en el Congreso.
En este segundo periodo legislativo debemos dejar atrás el arranque tumultuoso y enfocar nuestra energía en resolver los temas pendientes. De lo contrario, la brecha de productividad entre bancadas solamente seguirá creciendo.
El primer paso para lograrlo es tener la disposición de escuchar, dialogar y construir en conjunto con todas las bancadas del Congreso. Y el segundo es tener claras las prioridades.
Debemos ser bancadas que den resultados y sean útiles a Nuevo León, no bancadas que frenen el avance de nuestro estado. De esa forma, podemos alinear la agenda del Congreso con los temas que más le importan a la gente: movilidad, seguridad, educación y salud.
Ese ha sido el marco bajo el cual nos hemos regido en la bancada de Movimiento Ciudadano y lo que pueden esperar de nosotros para este nuevo periodo que inicia en pocos días.
Espero equivocarme, pero hay bancadas que han dado todas las señales de que, una vez más, seguirán enfocando su energía y su tiempo en proteger intereses personales y partidistas, en lugar de ponerse a trabajar.
Intentarán retomar la discusión del nuevo Fiscal, pero sin tomar en cuenta las determinaciones y resoluciones que ha dictado la Suprema Corte de Justicia. Activarán a la Comisión Anticorrupción para seguir intentando meterle el pie al gobernador con denuncias que no tienen ni pies ni cabeza, pero, sobre todo, que no le corresponden al Congreso. Grilla y más grilla.
Inicia el nuevo periodo y ya le tocará juzgar a los ciudadanos quiénes son los diputados que de verdad trabajan, que cumplen la ley y que están a la altura de lo que Nuevo León necesita para seguir avanzando.