Si nuestro país quiere salir del subdesarrollo tenemos que enfocarnos en desarrollar a las empresas mexicanas, especialmente las Pymes (el 99% de las Pymes es propiedad de mexicanos), enfocarnos en la competitividad, México es ahora un excelente lugar para la inversión por su situación geográfica y el tremendo potencial de su juventud, pero como ya lo he repetido en infinidad de ocaciones y expuesto en diferentes foros, los que más se benefician son las empresas extranjeras; nos estamos convirtiendo en un país de obreros o de empleados de media tabla puesto que las empresas extranjeras que se están instalando en nuestro país sólo están buscando la mano de obra barata y la conveniencia geográfica (nearshoring), llevarse las utilidades a sus países de origen.
El término nearshoring por sí solo es hasta ofensivo, lo único que les interesa a las empresas extranjeras que se están instalando aquí es el punto geográfico, no les interesa la gente. Los países de Latinoamérica. incluyendo a México, con el modelo neoliberal han basado gran parte de su desarrollo en la industria extractiva en exportar materias primas con muy poco o sin valor agregado. Los Tigres de Oriente, como Japón, Taiwán, Corea del Sur, China y ahora Vietnam, se enfocaron en abrirse al mundo con la exportación de productos tecnológicos desarrollando a su propia gente con educación.
En la visita de la doctora Claudia Sheinbaum a Monterrey este noviembre fui testigo de una comida a la que fui invitado con empresarios regiomontanos, una veintena de hijos de empresarios de edad aproximada de la mayoría de entre 30 a 40 años, aunque pude sentir que sus ideas son frescas y positivas, pero ellos más bien preocupados en temas individuales, no con visión general de los problemas de México, como le dijo uno de ellos a la doctora: “Ya no queremos que se nos vea como los malos de la película”, porque según ellos el presidente Andrés Manuel López Obrador ha denostado al empresariado mexicano.
Lo interesante de la reunión, en la que también estuvo presente la licenciada Tatiana Clouthier, es que escuché a la doctora decir que gran parte de su programa de gobierno está basado en la educación, en la cual el empresariado joven mexicano es fundamental. Habló de cómo en la Ciudad de México se invirtió en un programa novedoso, su idea de estandarizar la educación en México porque actualmente existen un sinnúmero de escuelas técnicas, como son el Conalep, Cetis, Cebetis, más las de las entidades federativas. Dijo que el modelo de educación de Estados Unidos está estandarizado hasta la preparatoria en el modelo de high school, que es más eficiente que el modelo mexicano.
El reto en México es que mientras en los Tigres de Oriente los cambios no ocurrieron en sistemas político democráticos, en nuestro país debe ocurrir en la total democracia pero podemos tomar ideas de los Tigres de Oriente para convertirnos en el Tigre de Occidente y la base es una educación eficiente y no sólo para llenar el requisito o la estadística, tal como fue en los modelos neoliberales. En el modelo de los Tigres de Oriente, especialmente los de Asia del Este, prestaron especial atención a la educación dirigida a innovar para impulsar las industrias; los asiáticos del Este, como Japón, basaron su modelo educativo en el modelo “kosen” un sistema de educación formal que comenzó durante un período de rápido crecimiento económico del Japón, para impulsar las industrias locales que el país quería desarrollar. En vez de separar la educación secundaria de la universitaria, los alumnos japoneses ingresan a este sistema a los 15 años y estudian hasta los 20, con el foco puesto en el acrónimo en inglés “STEM”, que se refiere a los estudios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, dice el profesor Takashi Kanatsu.
“Ese tipo de sistema educativo ha sido muy popular entre las empresas porque los estudiantes ingresan a la fuerza laboral cuando ya han estado en contacto con los productos del mundo real. Cuando han aprendido haciendo las cosas”, además yo agregaría al idioma inglés como básico y fundamental, tal como lo hizo Singapur, en donde el 100% de sus estudiantes dominan el idioma inglés, para tener un enfoque exportador y así beneficiarnos de la economía de nuestros principales socios, Estados Unidos y Canada, que son 20 veces más grandes que Mexico. El sistema es menos costoso que enviar a los adolescentes a la universidad después de terminada la secundaria, un modelo similar aplicado en México podría ayudar a seguir ampliando la clase media, combatir la pobreza y la extrema pobreza e impulsar el desarrollo y continuar con la transformación de nuestro país. Para promover la tan requerida movilidad social y el tan anhelado sueño mexicano.
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