“Las mujeres siempre estamos en la búsqueda de ser nuestra mejor versión”.
Ser mejores protagonistas o heroínas en las historias de nuestra propia vida. Tanto los estereotipos culturales como las fuerzas internas que emergen de nuestra entraña, influyen de manera poderosa en nuestras acciones y emociones.
Estas fuerzas son diferentes tipos de energía que fluyen a través de nuestro ser y se llaman arquetipos. Podemos hacer una analogía para poder describir las distintas cualidades que poseemos las mujeres con las diosas griegas y sus dones míticos. Los arquetipos explorados y estudiados por el Psiquiatra Carl Gustav Jung, son poderosos patrones internos responsables de las principales diferencias entre las mujeres.
Todas las mujeres tenemos diferentes personalidades, intereses y percepción de la vida. Algunas, valoran los roles tradicionales, mientras que otras valoran su independencia y el logro de metas personales, otras se enfocan en la familia, y algunas en el desarrollo profesional, o valoran la soledad y espiritualidad.
El sentido existencial se verá influenciado por el arquetipo dominante en cada mujer, o bien la diosa que habite en ella a nivel energético, dependiendo de cuál es la “diosa” que está activa en ella. También pueden existir muchas “diosas” en una sola mujer.
El conocimiento de las “diosas” les ayuda a las mujeres a entenderse a sí mismas y sus relaciones con los demás. Estos patrones de diosas también ofrecen revelaciones de lo que es motivador, frustrante o satisfactorio para algunas mujeres y no para otras. El conocimiento de las “diosas” también puede ser de ayuda a los hombres que quieren entender mejor a las mujeres.
Una vez que la mujer se vuelve consciente de las fuerzas que influyen en ella, obtiene el poder que ese conocimiento proporciona. Las “diosas” son fuerzas poderosas e invisibles que moldean la conducta e influyen en las emociones. Esta perspectiva psicológica de las mujeres basada en imágenes de mujeres como las diosas griegas, nos abre un panorama infinito de comprensión respecto al universo de lo femenino y cómo puede manifestarse.
Jean Shinoda Bolen, en su libro Las diosas de cada mujer, habla de los arquetipos femeninos representados por las diosas griegas y los mitos a través de los cuales se describen las características y los destinos de estas mujeres. Me resulta interesante notar como un arquetipo puede influir en nuestra historia sin ni siquiera percatarnos de ello. Cuando leí a Shinoda, en mi juventud, me identifiqué con Perséfone, una doncella que es raptada al inframundo mientras jugaba despreocupada recogiendo flores, un arquetipo de mujer complaciente que se deja influenciar por los demás. Con los años, me identifiqué con nuevas diosas y arquetipos.
La mitología y sus enseñanzas, las diosas internalizadas y el conocimiento de su fuerza, cualidades, miedos y retos pueden ser una herramienta poderosa de autoconocimiento que nos ayude a explorar nuestro propio universo femenino.