Carozos, las frutas ‘de hueso’ son una deliciosa opción para disfrutar en esta temporada
Crónicas de un comelón
Hace poco, en un supermercado tenían colgada un anuncio que decía “Temporada de Carozos”. Les tengo que decir que, honestamente, la palabra me hizo sacar el teléfono y consultarla porque inicialmente pensé que se les había cuatrapeado la palabra ‘cerezas’.
Carozo es el término con el que se conoce al que coloquialmente llamamos ‘hueso’ en las frutas, así que no andaba tan perdido con las cerezas. El verano es el mejor momento del año para disfrutar de estas frutas, y hoy en día podemos encontrar muchísimas opciones para consumir, locales, nacionales e importadas.
Recuerdo que en estas fechas, encontraba duraznos, chabacanos, ciruelas moradas, principalmente; de hecho, en la casa de la infancia, alguna vez tuvimos un árbol de durazno. En mi vida había visto tantos como en esa primera cosecha.
En tierras de mi madre, también aparecía la ciruela conocida como yoyomo, de la que también les conté hace unas semanas. Curiosamente, esta normalmente se consumía seca.
Con el tiempo, entre viajes y globalización, pude conocer más variedades y hoy en día hasta da gusto pasearse por las secciones de estas frutas en el supermercado.
Es cierto, que la globalización y la economía nos exponen a casi violentas variaciones en los precios, y algunas de estas frutas pueden ser bastante costosas. Pero bueno, opciones hay y precios.
¿Cómo podemos disfrutar de estas frutas? Obviamente, la mejor manera es así, a mordidas. Pocas cosas pueden compararse con la experiencia de morder una fruta ‘de hueso’ bien madura, dulce y jugosa.
Tan jugosa que hasta le escurre a uno por la barbilla. Un buen durazno, chabacano y las ciruelas rojas conocidas como pluots, son de mis favoritas, así, lamentablemente con las últimas me he topado con que no siempre es fácil atinarle a las extraordinarias.
Si de plano tienen demasiadas en casa, obviamente hacer conservas es una excente opción, estas frutas hacen maravillosas mermeladas, compotas o simplemente conservarlos en almíbar. De hecho, probablemente mis primeras probadas de chabacano y cereza fueron en esta forma.
Hacer pays, cobblers y los que en Francia conocen como “gratinados” de fruta también es una deliciosa forma de consumir las frutas de la temporada.
Si no se sienten con la disposición de preparar un molde para pay, se pueden hacer “galettes” que son mucho más sencillas de preparar por su forma libre. El gratín que les decía es “simplemente” frangipane (crema de almendra y crema pastelera), horneado con las frutas.
Una de mis recetas favoritas a elaborar con las frutas de hueso es el clásico clafoutis francés. Este postre proveniente de la región el Limousin, es una especie de híbrido entre un flan y masa de crepas, con la que se cubren cerezas con hueso para hornearse y al salir espolvorearse de azúcar. ¡Delicioso!