¡Nos urgen más árboles!

Ambientalistas y especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) urgen a las autoridades a tomar medidas de reforestación masiva para comenzar a contrarrestar las altas temperaturas que se presentan en la entidad.

En entrevista para El Horizonte, líderes de agrupaciones sociales en pro del medio ambiente y expertos de la máxima casa de estudios señalaron que el crecimiento urbanístico desmedido que deforestó gran cantidad de árboles en la metrópoli es una de las causas de que ahora se tengan temperaturas más altas.

Marco Alvarado Vázquez, catedrático del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, subrayó que diversos estudios demuestran que los árboles ayudan a captar parte de la radiación solar y utilizarla en energía para él, por lo que sirven como filtros.

“Gracias al árbol, por sus funciones de intercambio de gases (dióxido de carbono a oxígeno) y transpiración,  mantiene una humectación alrededores de los árboles y eso hace que se sienta más agradable, y la temperatura en las zonas arboladas puede disminuir de cuatro a cinco o más grados centígrados.

“Aparte, los arboles gracias a sus raíces permiten capturar y filtrar mucha mayor cantidad de agua al subsuelo por lo que favorece a que disminuya el desabasto de agua que tenemos, porque al permitir la infiltración de agua a los mantos freáticos, esa agua va ríos, presas y ayuda a mantener ese equilibrio hidrológico, además de que las zonas arboladas favorecen a que se registren más precipitaciones”, apuntó Alvarado Vázquez.

Cabe precisar que de acuerdo a los diversos estudios que han elaborado grupos de ambientalistas, así como especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, actualmente se requieren 3,500 hectáreas de áreas verdes en la zona metropolitana de Monterrey.

El catedrático refirió que la metrópoli no cubre el estándar internacional en el tema determinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es 9 metros cuadrados (9 m2) por habitante. Al respecto remarcó que la media que sea tiene en la zona metropolitana es de 6 metros cuadrados por habitante.

Abundó que lo óptimo sería que los municipios conurbados amplíen sus áreas verdes a por lo menos 12 o a 13 metros cuadrados por habitante, precisó que la reforestación mínima que se tiene que hacer es de 600,000 árboles.

En este punto activistas, como Guillermo Martínez Berlanga sostienen que lo más recomendable es plantar 1 millón de árboles en la zona metropolitana de Monterrey.

“El déficit de áreas verdes en Nuevo León y en la zona metropolitana de Monterrey, tienen que ver mucho con la sequía, porque interrumpen el ciclo del agua y lo más grave que la falta de árboles permite la desertificación y la erosión de la tierra.

“El tema principal es que los árboles son vida. Tenemos en todo el estado, apenas tenemos el 1.5 % de la superficie de reservas ecológicas, es un ecocidio, ya no vamos a ser sustentables” mencionó el ambientalista.

Advirtió además que “si no empezamos con una reforestación masiva, intensiva por ley y empezamos a recuperar espacios públicos como el Cerro del Obispado que son 21 hectáreas, el Parque Fundidora que nos quedan 67 hectáreas, La Pastora, lo que queda del río la Silla, no tocar el río Santa Catarina, para que siga creciendo ese bosque urbano, sembrar todo lo que se pueda. A Fundidora le faltan 15,000 árboles, Chipinque está cada vez más depredado. Nos están dejando una ciudad sin nada de árboles, a merced de la fuerza de la naturaleza y obviamente se rompe el ciclo del agua”.

Es de mencionar que en este tema la plataforma ¿Alcalde Cómo Vamos?, Que aglutina diversas Organizaciones No Gubernamentales, ha señalado que el déficit de infraestructura verde en el área metropolitana limita los espacios para la convivencia, aumenta el fenómeno de la isla de calor y limita las acciones para mejorar la calidad del aire.

Comentarios