Negociazo del equipo ‘Bronco’ afecta a dos colonias en García

Los vecinos de varias colonias de García están hartos de vivir entre el polvo, el ruido de las explosiones y hasta daños a sus casas provocados por la cercanía de las pedreras.

Y es que, poco antes de dejar el poder, el bando “Bronco”, o sea, el grupo cercano al exgobernador Jaime Rodríguez, hizo uno de sus últimos “negociazos” al amparo del poder, sin importarles que quienes pagarían las consecuencias, como siempre, serían los ciudadanos.

Se trata de la autorización y construcción de fraccionamientos muy cerca de las pedreras del Cerro de las Mitras, en García, Nuevo León, donde ahora los colonos ven afectada su salud y patrimonio, porque diariamente se “fuman” el polvo proveniente de las plantas y sus viviendas se sacuden por las explosiones.

De hecho, ya se registró un accidente grave: el 8 de febrero de 2024, una explosión de la pedrera Minorte dañó a decenas de viviendas de la colonia Punta Alta, y, a pesar de que la empresa dijo que pagaría los daños, según los afectados, eso nunca ocurrió.

Aunado a eso, diariamente de la pedrera salen nubes de polvo cuyas partículas llegan hasta sus hogares. Esa colonia, al igual que el fraccionamiento Rincón de la Sierra, está a escasos 600 metros de la pedrera Minorte y fue desarrollada gracias a que el 13 de septiembre de 2021, a unos días de dejar el poder, el exgobernador Jaime Rodríguez; el exsecretario de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital; y el exsecretario de Gobierno, Manuel González, eliminaron la prohibición de construir casas alrededor de las pedreras.

Mediante acuerdos, el “bando bronco” redujo de 2 kilómetros a 500 metros el área de restricción para construir casas en torno a las pedreras, cuyo ordenamiento estaba vigente desde 1995 en la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de Nuevo León.

Sin embargo, antes de que emitieran estos acuerdos, el alcalde de García, César Valdés, quien también es de esa tribu política, ya había autorizado los fraccionamientos Punta Alta y Rincón de la Sierra, previendo que se emitirían decretos que avalarían su acción.

De hecho, Vital ni se ruborizó con esta transa, porque, según se supo públicamente, su empresa, Canadá Grupo Inmobiliario, fue la que edificó las casas en Rincón de la Sierra.

La explosión de Minorte del 8 de febrero del año pasado produjo una onda expansiva que derivó en cristales rotos y en algunas casas se cuartearon.

Karen Medina, quien radica junto con su familia en la calle Montañas Dolomitas, detalló que esa explosión trajo varios problemas para su comunidad y, al desconocer las operaciones de esta empresa, corren el riesgo de que esto se repita.

Su casa es una de las más cercanas a la pedrera, a una distancia de poco más de medio kilómetro, sin nada entre su hogar y la pedrera más que el cauce del río Pesquería.

“Hubo vecinos afectados, de mi calle, que se les tronaron los cristales; hay cuarteaduras. Obviamente, es un tema de cimentación, pero con una pedrera, seguramente, pues, se agudiza más ese problema con nuestras cimentaciones o nuestras losas.

“Fue algo fuera de lo común, y corremos el riesgo de que sí se exceden cada vez que se hacen las detonaciones”, comentó Medina.

David González, vecino del fraccionamiento, dijo que las explosiones “ya se han convertido en algo habitual” para los vecinos de Punta Alta, al grado de normalizar los estruendos que regularmente ocurren durante la noche.

“Como están las pedreras aquí de volada atrás, entonces ha habido de repente explotaciones. Hace como un año hubo una explosión que acabó con algunos vidrios de algunos vecinos.

“Pues de repente, en la mañana de que estás así, de que en a gusto y, de repente, la explosión te saca de onda, pero es normal, aquí la gente ya sabe que cuando escuchas un sonido fuerte es por la pedrera”, detalló González.

El pasado martes 15 de abril, El Horizonte evidenció que algunos gobiernos de Nuevo León lucran permitiendo el asentamiento de fraccionamientos cerca de industrias, modificando la ley que establece los perímetros de restricción.

'Olvidan' pagar daños en viviendas

Los vecinos afirman que la empresa Minorte no cubrió los daños a pesar del escándalo que se armó en esa ocasión.

Pese a las afectaciones, el negocio inmobiliario en este fraccionamiento, que sigue en expansión, no ha reducido el costo de las viviendas. Por el contrario, vecinos relataron que en 2021 el costo de su casa fue de $680,000 pesos, mientras que ahora se venden en alrededor de $1,200,000 pesos.

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