Menor vence el cáncer gracias a programa de salud en Nuevo León

Alex, un niño de 8 años, es un ejemplo de esperanza y resiliencia. Diagnosticado con cáncer infantil a la temprana edad de 4 años, Alex enfrentó una batalla que puso a prueba la fortaleza de su familia.

La madre de Alex, Yesica, describe la angustia de enfrentar la enfermedad con recursos económicos limitados, "fue algo que ya no visualizaba, pensé que iba a ser otra la historia", confiesa.

Los primeros meses fueron un torbellino de angustia: interminables días en el hospital, estudios, terapias, quimioterapias y facturas que se acumulaban.

La familia había gastado más de 95 mil pesos en solo tres meses, luchando por mantener viva la esperanza. "Era traumático, tanto para él como para nosotros… yo decía que no íbamos a aguantar", recuerda Yesica.

Justo en el momento de mayor desesperación, Yesica conoció el programa Cobertura Universal de Cáncer Infantil de la Secretaría de Salud de Nuevo León. "Me explicaron que el gobierno… y pues sí, sí entré", explica.

Gracias a este programa, el tratamiento integral de Alex se volvió completamente gratuito. Recibió atención en el Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad, donde recibió quimioterapias, radioterapias y orientación especializada.

Desde su inicio en 2022, el programa ha beneficiado a 527 niños y adolescentes, brindando más de 65 mil atenciones, 6 mil 833 quimioterapias, 667 radioterapias, 47 trasplantes de médula ósea, 6 mil 505 orientaciones y casi 6 mil estudios de laboratorio.

"Gracias a este programa, esa persona ya tiene ganado el cielo y más allá. Creo que no midieron la magnitud de lo que han hecho con las familias que hemos pasado por eso", expresa con emoción Yesica.

Tras tres años de tratamiento, Alex tocó la campana que simboliza la victoria sobre el cáncer. Ahora, a sus 8 años, juega como si nada hubiera pasado, practica tae kwon do y es un fiel aficionado de los Tigres.

"Todo el tiempo he pensado que él es un milagro, él es un milagro muy bien hecho", dice su madre. "El programa es real, existe, y puede cambiar el destino de sus hijos. Es una garantía de vida".

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