Se 'desmorona' la construcción en México; cae 15% en agosto

El mes de agosto no fue favorable para el sector de la construcción en México, ya que el valor de producción de las empresas de este ramo registró una caída de 15.3% a tasa anual.

Dicha cifra representó su mayor desplome desde febrero de 2021 cuando disminuyó 15.59 por ciento. 

Esta baja se vio impulsada principalmente por el desplome en transporte y urbanización de 47.4% anual en agosto de 2024, así como en otras construcciones, las cuales cayeron 11.9% durante el periodo.

En general, el sector sólo estuvo apoyado sólo por la edificación con un crecimiento de 6.7% y por el agua y saneamiento, con un avance de 4.7 por ciento. 

En materia de petróleo y petroquímica, el valor de la producción subió 4 por ciento. 

De acuerdo con analistas, en México, la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) de agosto mostró que el valor de la producción se contrajo 1.39% mensual, según cifras ajustadas por estacionalidad. 

“A tasa anual, el valor de la producción cayó 15.31%, retrocediendo por cuarto mes consecutivo y siendo la mayor caída anual desde febrero del 2021”, señaló Grupo Financiero Base en un reporte 

Por otro lado, dijo que, al comparar el valor de la producción de agosto de 2024 con el registrado en febrero de 2020, mes previo al inicio de la pandemia, se observa una expansión del 12.02 por ciento. 

No obstante, el valor de producción de las empresas constructoras alcanzó su nivel más elevado en diciembre del 2006 y actualmente sigue con un rezago de 18.10% respecto a ese máximo. 

Al hablar de expectativas señalan que lo que se prevé es que el sector de la construcción continúe mostrando un deterioro, por lo que es posible que las caídas se profundicen.

Esto se debe a tres razones principales: la primera de ellas es el efecto de base de comparación. 

“El año anterior, el gobierno gastaba en las grandes obras de infraestructura, lo que impulsó el crecimiento de la construcción del sector público”, explicaron

En segundo lugar, se debe a que el gobierno ha frenado el gasto en obras de infraestructura y es posible un recorte en este tipo de gasto para el próximo año, para reducir el déficit fiscal. 

A eso se suma que hay mucha cautela entre los inversionistas, lo que puede significar una disminución en la inversión en construcción del sector privado, y a que las tasas de interés se mantienen en niveles elevados, a pesar de los recortes que ha hecho el Banco de México. 

Otro tema es la falta de infraestructura en energía eléctrica y agua que frena la construcción en algunas entidades federativas. 

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