Juguetes retro: piezas que conectan tu infancia directo al 'cora'

En el momento dedicado a la nostalgia pop, nos toca recordar esos juguetes retro que marcaron a una generación, y que con el paso de los años se convirtieron en íconos de la infancia.

En una época donde la tecnología domina hasta las primeras sonrisas infantiles, hablar de los juguetes retro es como abrir una cápsula del tiempo cargada de emociones. ¿Quién no recuerda la emoción de bajar una colina en una avalancha, los dedos ávidos jugando con la Game Boy, o el orgullo de preparar una ´comida´ en el Micro Hornito?

Estos juguetes no sólo dejaron huella en generaciones, se convirtieron en símbolos culturales, anhelos en cartas a los Reyes Magos, Santa Claus o peticiones por el Día del Niño, y piezas clave del juego creativo. 

Aquí hacemos un recuento de algunos juguetes que se quedaron intactos entre nuestros mejores recuerdos:

Algunas curiosidades

*Avalancha, la adrenalina en ruedas: Nacida en los años 60 y popularizada en los 80 y 90 en América Latina, especialmente en México, la avalancha era una especie de go-kart sin motor, que dependía de una buena bajada y mucho valor.

Fabricada originalmente por la marca Mattel y otras compañías regionales, ofrece una experiencia que combina libertad, peligro y velocidad. Para muchos niños, tener una avalancha era casi como tener su primer coche. 

*Game Boy, el comienzo del juego portátil: Fue lanzada por Nintendo en 1989. A pesar de su pantalla monocromática, ofrecía algo increíble, jugar en cualquier lugar. Títulos como Tetris, The Legend of Zelda marcaron la historia.

Se vendieron más de 118 millones de unidades combinando Game Boy y Game Boy Color. Una Game Boy sobrevivió a una explosión en la Guerra del Golfo, todavía funciona y está expuesta en la Nintendo World Store de Nueva York. 

*Micro Hornito, el chef que todos llevamos dentro: Su lanzamiento fue en 1963 y permitía a niños y niñas “hornear” con un foco como fuente de calor. Aunque no era precisamente un horno gourmet, tenía el ingrediente clave: Imaginación.

A finales de la década de los noventa se popularizó, cuando la marca Hasbro comenzó a producir el juguete a gran escala, primero en Estados Unidos y después en otros países como México, convirtiéndolo en el objeto de deseo de muchos niños.

La magia de lo simple y eterno

Hay juguetes que se resisten al olvido. El yoyo, que existe desde hace más de 2,500 años, vuelve con cada generación. El trompo desafía la física y la paciencia, y la matatena juego tradicional mexicano con pequeñas piezas de metal o plástico entrena coordinación y rapidez mental.

Estos juguetes, a pesar de su sencillez, desarrollan habilidades motoras y sociales, y forman parte del patrimonio lúdico de muchos países. 

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