Escena

De Rivera a Picasso

La muestra presenta momentos de intersección en la formación en Europa y América Latina


  • 08
  • Febrero
    2017

Diego Rivera y Pablo Picasso tienen más paralelos de los que saltan a simple vista, en ambos casos la influencia de su pintura se marcó por los mitos y formas provenientes de la antigüedad, uno del mundo mediterráneo y otro del precolombino, además estos dos importantes personajes socializaron en París, en la década de 1910, durante una larga estancia del muralista mexicano en aquella ciudad europea.

Fruto de aquella reunión, Rivera comenzó a experimentar con el estilo cubista, en una pieza en la que plasma magistralmente la esencia del revolucionario Emiliano Zapata, la obra se titula Paisaje zapatista, y fue realizada en 1915, en ella el artista mexicano, según sus propias palabras logró plasmar la expresión más fiel del estado de ánimo mexicano que jamás había alcanzado en sus trabajos previos.

Paisaje zapatista se basa en una de las imágenes más conocidas de Zapata, en la que el revolucionario aparece sosteniendo un rifle, vistiendo un gran sombrero de ala ancha, carrilleras y un sarape rayado, sin embargo la pintura captura todos estos elementos, acumulándolos en la centro de la composición a través de coloridos planos cubistas, que sugieren una figura humana, de la cual apenas se reconoce un torso y un rostro humano.

Por su parte la obra llamada La canoa floreada muestra a más de media docena de hombres y mujeres en una excursión de domingo en un barco de recreo en uno de los famosos canales de Xochimilco, en el sur de la Ciudad de México.

Rivera hizo esa pintura específicamente para su retrospectiva en el entonces nuevo Museo de Arte Moderno de Nueva York. Sólo a Matisse se le había hecho una exposición en solitario en el MoMA antes que al maestro mexicano.

Actualmente se lleva a cabo una muestra que presenta momentos de intersección en la formación del modernismo en Europa y América Latina, por medio de la comparación de las trayectorias de estos dos grandes artistas y 150 de sus pinturas, grabados y acuarelas que parecen dialogar entre sí, entre las cuales se incluyen; Paisaje Zapatista y Canoa Floreada, ambas pertenecientes a la etapa cubista del muralista mexicano.

El nombre de la exposición es Picasso & Rivera: Conversations Across Time, se inauguró en diciembre, en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, y se encontrará abierta hasta el 7 de mayo, para luego ser llevada al Museo del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.


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