La fiebre del ‘sí, acepto’ contagia a Nuevo León
Durante 2023 se celebraron 26,470 bodas civiles, un 4% más que en 2022; ceremonias ya no son rígidas y ahora incluyen momentos emotivos
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Octubre
2024
La frase “sí, aceptó” volvió a resonar en Nuevo León, ya que la cantidad de bodas que hubo el año pasado puso fin al declive que se mantuvo durante los últimos siete años.
Este cambio de paradigma, que afianza la institución del matrimonio, es, de acuerdo con expertos en el tema, el resultado de diversos factores: el deseo creciente por llevar una vida de matrimonio que tienen las parejas, la búsqueda de certeza jurídica a su unión para proteger sus derechos y los de sus familias, así como el ánimo por experimentar nuevos rituales que enfatizan, de forma muy emotiva, la alianza entre las parejas.
Y es que, de acuerdo con la Estadística de Matrimonios (EMAT) que recién publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con datos al 2023, en Nuevo León se celebraron 26,470 bodas civiles, cifra que es 4% mayor a la del año anterior, cuando se registraron 25,362 casamientos.
Pero el incremento no solo superó al año anterior, sino a los siete anteriores en los que la estadística marcaba un declive. Para expertos en el tema como Alberto Cantú Sánchez, quien se desempeña como asesor jurídico de la dirección de Registro Civil de Nuevo León, esto fue consecuencia del abrupto cambio de planes que trajo consigo el confinamiento durante la pandemia de Covid.
“Cuando llegó la pandemia, la cifra bajó”, explicó Cantú Sánchez en entrevista con El Horizonte, quien además ahondó en las causas:
“Se bajó la cifra porque los planes quedaron rezagados, me explico, mucha gente se le suspendió la boda en el 2020, y ya en el 2021 la realizó”, explicó el funcionario del Registro Civil de Nuevo León.
Y entonces estimó: que el nuevo pico hacia arriba con que cerró el 2023 podría ser superado por las bodas de este 2024.
“Este año vamos bien, porque ya llevamos hasta septiembre casi 19,000 bodas y yo creo que en lo que resta del año si se puede rebasar la cifra, porque aquí es donde entra la otra pregunta que me hace usted, ¿qué días son los qué más busca la gente para casarse?”, atisbó para entonces él mismo esclarecer la duda.
Las fechas clave son cuatro y son las siguientes: el 14 de febrero con las bodas colectivas; la última semana de julio y la primera de agosto, que ya concluyeron. Pero aún falta diciembre, explicó, que es cuando el ánimo por casarse aumenta debido a que las parejas tienen más recursos económicos con la llegada del aguinaldo, sumado a las vacaciones de la temporada.
Al cuestionarle su opinión respecto a las razones que propician la creciente estadística, el experto fue contundente y dijo que “es la certeza jurídica”.
“Por ejemplo, en el IMSS, la ley es más generosa con los casados que con quienes están en unión libre, que tienen que hacer una bola de trámites”, explicó.
También enlistó como una de las causas que incentiva es que las parejas creen y valoran la institución de la familia, así como una peculiar razón: que en estos tiempos, casarse es más emotivo, divertido y significativo, ya que las parejas incorporan nuevos rituales a sus eventos con el objetivo de crear memorables recuerdos y a su vez compartir el gran momento con sus seres queridos.
Y es que ahora, no solo se trata de la boda per se, sino de todos los actos previos que van desde la propuesta de matrimonio, la pedida de mano, las fiestas de despedida, los ensayos y el día de la boda, en el que la ceremonia civil ya no es acartonada.
“Antes teníamos un ritual muy cuadrado por llamarle de alguna manera en donde se leía la epístola de Melchor Ocampo, eso desapareció”, señaló en tono de alivio el experto en bodas civiles.
“Por ejemplo, las parejas nos dicen: ‘mire, yo quisiera que cuando usted me esté casando mis papás o mi abuelito o alguien muy querido nos diga unas palabras’”, contó Alberto Cantú Sánchez, quien incluso dijo que a la par de que se ofician las bodas civiles, hay maestros de ceremonia que hacen el momento más emotivo.
En Nuevo León el municipio con más bodas es Monterrey, seguido de Guadalupe, Juárez y Apodaca.
Y mientras las bodas civiles presentan este incremento, la cifra de divorcios mantiene un comportamiento irregular, aunque lo cierto es que desde 2017, cuando el número de bodas comenzó a caer y que para 2023 logró reponerse con un 3%, el de separaciones legales cayó 7% en ese mismo periodo.
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