A tres años del multihomicidio en Juárez que conmocionó a NL

Este 16 octubre se cumplen tres años del brutal asesinato que conmocionó a Juárez y todo Nuevo León, donde Brandon, un hombre de 25 años, acabó con la vida de su madre, esposa, sus dos hijas pequeñas y su padrastro.

Este crimen múltiple, perpetrado en la colonia Mirador San Antonio, se convirtió en uno de los casos más impactantes de violencia intrafamiliar en la región.

Apenas el pasado 9 de mayo se dio a conocer que Brandon fue sentenciado a 205 años de prisión luego de que la Fiscalía Especializada en Feminicidios lograra reunir pruebas contundentes de ser el responsable de cometer cuatro feminicidios y un homicidio calificado.

El crimen que sacudió Juárez

La noche del 16 de octubre de 2021, Brandon se encontraba en su domicilio cuando, en un arranque de violencia, tomó un cuchillo y atacó sin piedad a su familia.

En el violento ataque, asesinó a su madre, su esposa, sus dos hijas, una de cuatro años y otra de meses de edad, y a su padrastro.

El crimen ocurrió en su propia casa, dejando un rastro de horror y consternación entre los vecinos, quienes no podían dar crédito a lo sucedido. Los cuerpos de las víctimas presentaban múltiples heridas por arma blanca, lo que mostró la brutalidad con la que se cometió el homicidio.

La confesión

Tras cometer los asesinatos, Brandon huyó de la escena del crimen y fue localizado horas después en el municipio de San Pedro Garza García.

Mientras caminaba cerca del estacionamiento de una tienda de conveniencia sobre el Boulevard Díaz Ordaz, confesó a las autoridades lo que había hecho.

Su confesión, sumada a las pruebas que posteriormente presentaría la Fiscalía, fue clave para esclarecer los hechos y llevarlo a juicio.

Pruebas contundentes y sentencia ejemplar

La Fiscalía Especializada en Feminicidios de Nuevo León, a través de la Unidad de Investigación y Litigación Estatal, se encargó de recopilar todas las pruebas necesarias para vincular a Brandon con los crímenes.

El caso no solo conmocionó por la naturaleza de los asesinatos, sino también por el odio con el que fueron perpetrados. 

En el transcurso del proceso penal, la defensa del homicida trató de evitar una condena solicitando una evaluación psicológica para su cliente. No obstante, el estudio pericial determinó que el acusado era imputable, lo que permitió que se llevara a cabo el juicio ordinario por los delitos. 

Por su parte, la Fiscalía documentó el crimen como un acto de odio, destacando que Brandon mostraba aversión hacia las víctimas femeninas, atacándolas por el simple hecho de ser mujeres.

Entre las pruebas presentadas ante el tribunal, se incluyeron documentos, materiales periciales obtenidos mediante inspecciones rigurosas, y testimonios clave que confirmaron la intención dolosa del acusado.

Estas pruebas fueron fundamentales para que la autoridad judicial impusiera una sentencia histórica de 205 años de prisión. Según las investigaciones, la brutalidad con la que Brandon atacó a su familia no dejó dudas sobre su responsabilidad y premeditación en los hechos.

Feminicidio en Nuevo León: Un desafío constante

El caso de Brandon y su familia es solo uno de los muchos que han golpeado a la sociedad regiomontana en los últimos años.

Nuevo León ha enfrentado una creciente crisis de violencia de género, y este crimen subraya la importancia de continuar trabajando en la erradicación de la violencia contra las mujeres.

Según los datos de la Fiscalía, el feminicidio se ha convertido en uno de los delitos de mayor preocupación en el estado, lo que ha llevado a la creación de unidades especializadas como la que se encargó de este caso.

La sentencia impuesta a Brandon envía un mensaje claro sobre la firmeza con la que las autoridades locales buscan enfrentar estos crímenes.

En palabras de la Fiscalía, "quedó comprobado con evidencia contundente recopilada por el Ministerio Público especializado en Feminicidios, el crimen de odio perpetrado por Brandon y su aversión hacia las víctimas femeninas por el hecho de ser mujeres". 

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