¡Sacudida en el Pentágono! Trump despide a altos mandos militares

En un movimiento que ha sacudido los cimientos del Pentágono, la administración de Trump ha despedido a algunos de los oficiales de más alto rango del ejército, incluidos el almirante que lideraba la Armada y varios otros altos mandos, en una reorganización masiva que ha dejado al mundo de la defensa en vilo.

Este viernes, el presidente Trump anunció en su plataforma Truth Social que había destituido al jefe del Estado Mayor Conjunto, el general de la Fuerza Aérea CQ Brown Jr., y que nominaría a un general retirado de tres estrellas para ocupar su lugar. Pero eso fue solo el comienzo.

Minutos después, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reveló que también había removido a la almirante Lisa Franchetti, la primera mujer en la historia en liderar la Armada y formar parte del Estado Mayor Conjunto, así como al general James Slife, vicejefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea.

Además, Hegseth anunció planes para reemplazar a los principales abogados uniformados del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.

¿Qué hay detrás de estos despidos?

Esta drástica medida, considerada sin precedentes, parece ser parte de un esfuerzo de la administración Trump por reenfocar al Pentágono en su misión principal: el combate. Según fuentes cercanas, la Casa Blanca ha criticado en repetidas ocasiones al Departamento de Defensa por desviarse de sus objetivos estratégicos clave.

Aunque la ley federal exige que el presidente seleccione a los principales oficiales militares de los comandos combatientes o los jefes de los servicios militares (todos puestos de 4 estrellas), también permite excepciones si “es necesario en el interés nacional”. Y parece que Trump y su equipo han decidido que este es el momento de actuar.

¿Qué significa esto para el futuro de las fuerzas armadas?

Este reshuffle masivo no solo marca un cambio radical en la cúpula militar, sino que también plantea preguntas sobre el rumbo que tomarán las fuerzas armadas bajo esta nueva dirección. ¿Será este el comienzo de una era más agresiva y enfocada en el combate? ¿O simplemente una reestructuración para alinear al Pentágono con la visión de la administración Trump?

Una cosa es segura: el mundo está observando de cerca cómo se desarrolla esta situación, y las repercusiones podrían sentirse mucho más allá de los pasillos del Pentágono.

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