¡Cuidado! No caigas en fraudes inmobiliarios

A la hora de hacer una inversión y buscar un mejor patrimonio, existe un enemigo del que muchos deben cuidarse: los fraudes inmobiliarios, es decir, cualquier engaño o actividad ilegal que se lleva a cabo en el mercado de bienes raíces con el fin de obtener ganancias injustas o ilegales.

Por ello, expertos emiten una serie de recomendaciones para evitar caer en una mala experiencia de este tipo.
“Es importante que tanto compradores y asesores inmobiliarios conozcan los riesgos de los fraudes inmobiliarios”, señaló la firma Inmuebles24.

A detalle explica que en general, cuando ocurre un fraude inmobiliario se manipula u oculta información importante para engañar a las partes involucradas y lograr una transacción inmobiliaria fraudulenta.

Para evitar ser parte de las estadísticas, Alejandro García del Río, director comercial de dicha firma comentó que “una de las mejores formas de evitar ser víctimas de fraude es realizar nuestras operaciones inmobiliarias con la asesoría de un profesional inmobiliario con experiencia y buena reputación. Además, es recomendable investigar la propiedad y verificar que todo esté en regla, como predial, pagos de servicios”.

Otras sugerencias son tener cuidado con las ofertas “demasiado buenas para ser verdad”, especialmente cuando se trata de precios muy por debajo del mercado o promesas de altos rendimientos sin suficiente fundamento.

Además, una señal de alerta puede ser la solicitud de pago por adelantado, documentos de propiedad sospechosos, vendedores que no brindan información clara sobre la propiedad y transacciones que se llevan a cabo en secreto.

Algunos ejemplos comunes de fraude inmobiliario incluyen la falsificación de documentos, el uso de información falsa para obtener una hipoteca o la venta de propiedades inexistentes.

En el fraude de propiedad falsa se hace referencia a cuando alguien vende una propiedad que no es suya con documentos falsos o robando la identidad del propietario auténtico del inmueble; otro es el fraude de préstamo hipotecario, el cual consiste en involucrar a alguien que proporciona información falsa a un prestamista para obtener una hipoteca.

Por ejemplo, el solicitante otorga información de ingresos falsa o documentos falsificados para que el prestamista apruebe la hipoteca, explicó dicha firma.

Otro tipo de fraude es el de evaluación, que implica a alguien que infla el valor de una propiedad para obtener un préstamo hipotecario más grande o para vender la propiedad a un precio más alto.

A estos se suman dos fraudes más: el de inversión inmobiliaria que implica a alguien que promete altos rendimientos de inversión en propiedades inmobiliarias, pero en realidad no tiene ninguna propiedad o está involucrado en una operación ilegal o fraudulenta, y el fraude de alquiler donde alguien cobra una renta excesiva o acepta depósitos de seguridad sin la intención de devolverlos. También puede incluir a alguien que alquila una propiedad que no es suya o que ya ha sido alquilada a otra persona.

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