Festejan telegrafistas su día entre anécdotas de su época de oro

Un grupo de telegrafistas activos y jubilados se reunieron este viernes para el día del telegrafista, en un desayuno que tuvo lugar en un salón de eventos sociales ubicado en la calle zarco, entre la llave y la fragua, en la zona centro de Saltillo. 

Este evento sirvió como punto de encuentro para recordar los tiempos en los que el servicio telegráfico fue un pilar fundamental de las comunicaciones en la región.

Durante el convivio, varios telegrafistas como Samuel Yeverino, Rubén Martínez Fraga, Héctor Osvaldo Yeverino y Porfirio Alfaro Fernández, compartieron anécdotas de su trayectoria profesional. 

Recordaron con nostalgia la época en que el código Morse y los telegramas eran indispensables, y destacaron la importancia de los mensajes de felicitación, especialmente en fechas como el día de san valentín y el 10 de mayo, cuando la demanda de telegramas alcanzaba niveles extraordinarios.

Los participantes revivieron historias sobre el arduo trabajo de los mensajeros, quienes, con gran dedicación, entregaban telegramas hasta altas horas de la noche, garantizando que los mensajes llegaran a sus destinatarios puntualmente. 

En aquellos tiempos, la labor de los telegrafistas era altamente valorada por la comunidad, especialmente por su conocimiento profundo de la ciudad y su compromiso con el servicio.

Aunque hoy en día el telegrama ha sido reemplazado por nuevas tecnologías, el encuentro fue un recordatorio de la huella que dejó el servicio telegráfico en la historia de las comunicaciones. 

A pesar de los cambios, algunos telegrafistas siguen utilizando el servicio para transmitir mensajes importantes, preservando así una tradición que marcó una época clave en el país.

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