Reynosa, entre fugas sin fin y malos servicios con los Peña Ortiz

La ciudad de Reynosa, que ha sido gobernada por la familia Peña Ortiz durante los últimos nueve años, enfrenta una grave crisis en sus servicios públicos básicos.

Entre las fugas imparables de agua potable, el deterioro en el sistema de drenaje y la deficiente recolección de basura, son algunos de los problemas que, a pesar de las constantes quejas de la ciudadanía, siguen sin una solución efectiva por parte del actual alcalde Carlos Víctor Peña Ortiz.

Las fugas de agua, visibles en diversas colonias de la ciudad, se han convertido en un dolor de cabeza para los ciudadanos. Esto contrasta con la precaria situación de zonas alejadas de la mancha urbana, las cuales llevan varios años sin acceso al vital líquido. 

Este problema continúa sin reparación, incluso después de que el gobierno municipal ha destinado millonarias inversiones en áreas como el entretenimiento y la decoración navideña, mientras las necesidades básicas de la población siguen sin ser atendidas.

El malestar ciudadano no se limita al agua, porque el problema de la basura también ha alcanzado niveles alarmantes, con contenedores de basura desbordados por la falta de recorridos adecuados por parte de los camiones recolectores lo que ha generado que las calles se vean inundadas de desechos.

Las quejas circulan constantemente en redes sociales y medios de comunicación, donde los habitantes de Reynosa expresan su frustración por la ineficiencia en los servicios públicos. Sin embargo, a pesar de la evidente insatisfacción popular, la administración municipal parece seguir enfocada en cuestiones secundarias.

Este descontento generalizado refleja una creciente preocupación entre la población, que teme que la situación empeore si no se toman medidas urgentes.

La exigencia de los reynosenses es clara: soluciones inmediatas a los problemas que afectan su vida diaria. En un contexto donde los recursos públicos se destinan a aspectos de menor impacto social, los habitantes de Reynosa esperan que antes de que termine el año se asignen guardias de personal de gobierno para dar respuesta a los problemas.

El gobierno de la familia Peña Ortiz, que ha permanecido en el poder durante casi una década, se enfrenta ahora a un reclamo que parece inevitable: la ciudadanía ya no puede seguir esperando soluciones que nunca llegan.

Las fugas de agua, la basura acumulada y la falta de infraestructura básica son una muestra clara de un gobierno que ha descuidado las necesidades más esenciales de la población.

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