Revienta ducto de Pemex en medio de fraccionamiento

Familias de un sector de Altamira están asentadas sobre una bomba de tiempo y esta ha comenzado a brotar en forma de petróleo crudo, desde las alcantarillas, en medio de las losas de concreto en las calles y registros subterráneos de agua y energía eléctrica.

El riesgo es latente y las autoridades municipales han decidido evacuar a un promedio de 50 familias del fraccionamiento Villas del Sol, específicamente a quienes habitan sobre la calle Emiliano Zapata, ante el peligro que viven.

Autoridades reconocen que las viviendas se encuentran asentadas sobre ductos, al parecer viejos de Pemex, y estos están reventando; por ello brota petróleo crudo a la superficie, dejando un escenario de evidente riesgo de explosión, intoxicación e incendio.

Daniel Gómez Hernández, responsable de la Profepa en la zona sur de Tamaulipas, explica que se trata de un ducto viejo, que conecta el pozo "Tamaulipas" con "Batería 7" y que pasa por debajo de varias viviendas ubicadas en el fraccionamiento Villas del Sol, ubicado en la zona centro-norte de Altamira, sector con alta densidad poblacional.

Desde el pasado sábado por la tarde, vecinos del lugar comenzaron a reportar a las autoridades un fuerte olor a combustible y se observaron emanaciones de petróleo crudo de algunas alcantarillas.

Esta situación se hizo más evidente durante la tarde-noche del domingo y al amanecer del lunes, ya existía una enorme mancha de petróleo sobre la calle en mención.

De manera extraoficial, según versión de los vecinos, se ha mencionado que la empresa contratista de Pemex "Titsa" ha extraído desde la madrugada del domingo por lo menos seis pipas del material de petróleo crudo diseminado en los sistemas de drenaje y energía eléctrica; y aunque se ignora la cantidad exacta extraída, ante la falta de información por parte de la empresa y Pemex, cada pipa tiene una capacidad de 30,000 litros para transportar el material extraído.

Inicia el éxodo de las familias.

La mañana de este miércoles, autoridades locales se apersonaron en el sitio para evaluar la situación y ofrecer a las familias que habitan en esta zona un refugio temporal en el auditorio municipal, para quienes deseen guardarse en este sitio.

Al señalar que existen gases y niveles de explosividad bajos y sí fuertes olores a químicos, producto del petróleo crudo, las autoridades pidieron la evacuación de los vecinos de esta calle, por protección personal.

 Armando Martínez Manríquez, alcalde de la ciudad, dialogó con los afectados, ofreciendo el apoyo para el traslado de los bienes y un refugio por el tiempo que sea necesario.

La incertidumbre de las cerca de 50 familias que habitan a lo largo de esta calle era evidente, ya que desconocen el tiempo que se ocupe con los trabajos que habrán de realizarse, a fin de remediar esta fuga de crudo.

No existe una versión oficial por parte de Pemex hacia las familias, solo la explicación que la paraestatal le dio a la autoridad municipal y esta refiere que habrán de realizar excavaciones sobre la calle para ubicar el ducto viejo dañado, para reponerlo y con ello evitar que se siga fugando.

Este mismo miércoles por la mañana, inició el éxodo de los vecinos, algunos buscando un lugar donde rentar, desconociéndose cuántos se trasladarán al auditorio municipal de forma temporal.

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