Elevan a Concatedral a parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, destacó la relevancia de esta decisión para la iglesia diocesana

Por: Víctor Hugo Guerra

03
Diciembre
2024

La Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe fue elevada al grado de concatedral en una solemne ceremonia encabezada por monseñor Joseph Spiteri, nuncio apostólico y representante del Estado Vaticano en México. Este acontecimiento histórico marca un nuevo capítulo en la vida de la comunidad católica de Reynosa y la región fronteriza.

Durante el acto, se llevó a cabo la bendición de la cátedra, símbolo del compromiso del obispo con la evangelización. Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, destacó la relevancia de esta decisión para la iglesia diocesana.

"Estamos muy contentos porque Dios nos regala, a través del papa Francisco, que este templo tan ligado a la vida y a la historia de Reynosa sea elevado a la dignidad de Concatedral. Esto significa que la Concatedral de Reynosa estará unida a la catedral de Matamoros como un signo de unidad de toda la iglesia diocesana", explicó el obispo

Monseñor Joseph Spiteri confirmó que el proceso cumplió con los lineamientos establecidos, incluyendo consultas con obispos de la región y la Conferencia Episcopal, antes de recibir la aprobación del Papa Francisco.

"El obispo consultó también con todos los otros obispos de la región y con la Conferencia Episcopal. En Roma se realizaron las consultas necesarias, y el Santo Padre tomó la decisión de elevar a la Iglesia de Guadalupe al grado de Concatedral", detalló Spiteri

Con este nombramiento, se oficializa el cambio de nombre de la diócesis, que ahora se denomina Diócesis de Matamoros-Reynosa. Este hecho fue celebrado con entusiasmo por los fieles, quienes a pesar del clima adverso participaron masivamente en el evento.

Mary Alvarado, integrante del grupo Embajadoras de María, compartió su emoción: "Para mí es muy importante porque creemos en Dios y es algo muy maravilloso. Sentimos la gracia de Dios que está con nosotros".

Por su parte, los servidores de la nueva concatedral también expresaron su alegría. "Estamos felices, contentos y con mucho gusto de servir a Dios. Es algo histórico para nosotros; pura alegría, emoción y puro amor. Esto es hermoso y esperamos que perdure por siempre", dijeron emocionados.

Este histórico acontecimiento refuerza la identidad religiosa de Reynosa y subraya el compromiso de la comunidad católica con su fe y tradiciones.