Afectan a comunidades de Texa basureros en Reynosa

La proliferación de basureros clandestinos en Reynosa ha dejado de ser solo un problema local y ahora también afecta a las comunidades del Valle de Texas, en Estados Unidos.

Durante los últimos días, residentes de ciudades como Hidalgo, Granjeno, Missión, Alton y McAllen han reportado haber sufrido las consecuencias de las densas cortinas de humo y el persistente olor a basura quemada que emanan de un basurero ubicado en las márgenes del río Bravo, cerca de la colonia Aquiles Serdán y el albergue para migrantes de Reynosa.

A pesar de que los ciudadanos de Reynosa han solicitado, desde la pasada administración, el cierre definitivo de estos sitios debido al riesgo que representan para la salud pública, la falta de voluntad política ha permitido que la quema indiscriminada de residuos continúe.

Sin embargo, lo que comenzó como una problemática local, ha trascendido fronteras y ahora afecta también la calidad de vida de los residentes en Texas.

El impacto de la contaminación ha sido tan severo que el humo de la quema de basura ha sido visible desde el aeropuerto de McAllen, ubicado a varios kilómetros al interior de Estados Unidos.

Además, el olor a basura quemada ha sido percibido por los habitantes de la región, quienes han documentado el fenómeno con imágenes y han solicitado al Ayuntamiento de Reynosa que intervenga para poner fin a esta fuente de contaminación.

La población de Reynosa también ha reiterado su demanda de cerrar definitivamente estos basureros clandestinos, que durante años han representado un grave riesgo para la salud.

No obstante, hasta la fecha, las autoridades municipales no han tomado medidas eficaces para detener esta práctica.

Se espera que, ante la evidencia presentada por los residentes texanos y la creciente presión de ambos lados de la frontera, las autoridades de Reynosa respondan con acciones inmediatas y anuncien el cierre de estos basureros, con el fin de evitar mayores daños a la salud pública y al medio ambiente en la región.