Renueva tu jardín

El clima fresco y húmedo que caracteriza al otoño facilita a que la tierra sea aún más noble para las tareas de plantar y trasplantar, y esto a los amantes de la jardinería les encanta. Aprovecha que aún no llegan los fríos intensos del invierno y toma en cuenta las siguientes sugerencias para darle una nueva cara a tu jardín, o para conservar en buen estado las especies que decoran y oxigenan tu entorno.

Tierra perfecta

La temporada de lluvias que precede y acompaña al otoño logra que la tierra conserve una humedad muy propicia para planta o trasplantar especies que han de encontrar un espacio nuevo para echar raíces. Atrévete a hacer cambios, pues el clima está a tu favor.

Bulbos

Si quieres cosechar una primavera llena de colorido, debes plantar en otoño los bulbos que han de florecer y reverdecer allá por los meses de mayo y abril. Es recomendable plantarlos una profundidad de dos o tres veces su altura.

Una buena podada

Los colores del otoño no mienten, por eso algunas especies se ponen amarillas y parece que van a marchitarse, pero lo único que necesitas hacer recortar esas partes para que la planta no se debilite en su totalidad. Recuerda que los arbustos y matas pueden recortarse aproximadamente una cuarta parte de su tamaño.

Mantenimiento de césped

Aunque parezca lo más resistente, lo cierto es que el césped es muy sensible con el frío y es ahora cuando más luz debe tener para fortalecerse. Por eso se deben quitar las hojas que caen de los árboles esta temporada para evitar manchas en el jardín provocadas por las sombras. Se recomienda cortar el césped por última vez en el año los últimos días de noviembre y aplicarle fertilizante con alto contenido de potasio para que reciba fortalecido los meses de más frío.