Salud

¿Qué tanto sabes sobre la hemofilia?

Los especialistas advierten que sólo el 25% de las personas que la padecen en el mundo reciben el tratamiento adecuado

  • Por: EH
  • 15 Abril 2021, 08:00

Sin tratamiento la vida con hemofilia se torna casi imposible, pues esta condición causa dolor atrofiante, daños severos a las articulaciones, discapacidad y muerte temprana, por ello es clave que los pacientes cuenten con un tratamiento adecuado, destacaron especialistas. “Desafortunadamente, tan sólo el 25% de las personas que padecen hemofilia en el mundo reciben tratamiento adecuado”, indicó en conferencia de prensa la experta en hemofilia Angélica Licona. Mike Vivas, director médico, clínico y de calidad de Novo Nordisk México, afirmó que la hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario que afecta principalmente a los hombres. Explicó que la sangre contiene muchas

proteínas llamadas factores de la coagulación que trabajan para detener hemorragias. “En las personas que padecen trastornos hemorrágicos, estos factores de coagulación están ausentes o no funcionan como deberían. En el caso de la hemofilia A el factor faltante es el VIII y en la hemofilia B está ausente el factor IX”, puntualizó.

El principal problema para las personas con hemofilia, detalló, son las hemorragias internas, principalmente en músculos y articulaciones. Los pacientes sangran más tiempo cuando tienen una herida y en los casos severos pueden tener hemorragias espontáneas o posteriores a traumatismos leves, especialmente en rodillas, tobillos y codos. “Estas hemorragias pueden ser tan graves que incluso llegan a poner en peligro su vida”, advirtió.

Síntomas del trastorno hemorrágico

el síntoma principal de la hemofilia es el sangrado. Los casos leves probablemente no se noten hasta más adelante en la vida, cuando ocurren durante una cirugía o un traumatismo.

En los casos más serios, se puede presentar sangrado grave sin una causa. El sangrado interno puede ocurrir en cualquier parte y es común que se presente en las articulaciones.

Se diagnostica con mayor frecuencia después de que una persona presenta un episodio anormal de sangrado. También puede diagnosticarse con un examen de sangre para detectar el problema, si otros familiares tienen esta afección.

Compartir en: