Obesidad y diabetes van muy de la mano con la mortalidad

La obesidad es un gran problema de salud pública, desde 2011 México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en adultos y el primer lugar en niños.

Padecer obesidad puede repercutir en toda la economía del cuerpo; en términos generales los especialistas detallan que la misma cantidad de grasa subcutánea (la lonja) se encuentra dentro del abdomen, grasa particularmente peligrosa debido a la alta circulación que hay, el que los ácidos grasos lleguen al hígado alterando su función y que haga que la insulina se degrade más lentamente.

De acuerdo con la grasa en el interior del abdomen (en estructuras como hígado, estómago, intestino) se causan los problemas metabólicos.

Las personas con obesidad generalmente presentan alrededor del cuello una mancha obscura muy diferente a la pigmentación solar, a ese signo se le llama Acantosis Nigricans y es el primer dato clínico de alarma.

Los especialistas señalan que lo más probable es que al hacer estudios se demuestre resistencia a la insulina con aumento compensatorio de esta hormona. La resistencia a la insulina es una condición que de no atenderse evoluciona a prediabetes y posteriormente a Diabetes Mellitus tipo 2.

La obesidad tiene estrecha relación con la diabetes ya que a mayor Índice de Masa Corporal (IMC) aumenta su incidencia. Si bien ésta no es la única causa de la diabetes, sí es la más importante y el único factor precipitante que se controla al tener actividad física y alimentación adecuada.