Niños con déficit de atención e hiperactividad: podría tratarse del trastorno TDAH

Es común pensar que los hijos tienen la obligación de prestar atención y memorizar lo que sus padres dicen, o esperar que en un día de clases estén perfectamente sentados, atentos y copiando todo lo que está en el pizarrón; sin embargo, la realidad es muy distinta para millones de pequeños en el mundo.

Médicos especialistas explican que es erróneo pensar que lo anterior es un comportamiento normal ya que los niños y niñas son inquietos por naturaleza y para captar su atención se requiere de material atractivo o llamativo.

Sin embargo, existen casos que requieren de mayor atención, como cuando no se logra obtener la atención del pequeño por ningún medio. Entonces, se podría tratar del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

¿Qué es el TDAH?

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas o ser excesivamente activos.

Síntomas

A medida que crecen, los niños y niñas con TDAH no desarrollan la capacidad de concentrarse y comportarse bien, algo que puede generar problemas en la escuela y el hogar.

La CDC señala que los pequeños con TDAH pueden presentar las siguientes conductas:

• Fantasear mucho
• Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia
• Retorcerse o moverse nerviosamente
• Hablar mucho
• Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios
• Tener problemas para resistir la tentación
• Tener problemas para respetar turnos
• Dificultades para llevarse bien con otros

Causas

A pesar de los múltiples estudios realizados, se desconocen las causas y los factores de riesgo del trastorno, no obstante, se cree que la genética tiene un papel importante.

Asimismo, científicos encontraron causas y factores de riesgo posibles, como:

• Lesión cerebral
• Exposición ambiental (plomo)
• Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
• Parto prematuro
• Bajo peso al nacer

Tratamiento

La terapia conductual y medicamentos son dos de los tratamientos más recomendados por los especialistas de la salud para tratar este tipo de trastorno, siendo la primera de ellas la que se sugiere para niños de edad preescolar (4-5 años de edad).

Ante todo, se recomienda acudir a un psicólogo infantil que atienda las inquietudes de los padres, llevando un monitoreo estricto de cualquier cambio en el camino.