Evita la fatiga mental con la técnica 'Pomodoro'

Las demandas del trabajo diario pueden provocar cansancio extremo y hacernos sentir abrumados o estresados. ¿Qué pasaría si te dijeran que hay un sencillo truco que puedes incorporar en tu rutina diaria, para mejorar tu productividad y reducir el nivel de estrés?

Precisamente ayudar a mejorar la productividad en el trabajo o el estudio, reduciendo el estrés, es uno de los objetivos de una de las guías elaboradas por la Biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide en España.

Existen multitud de técnicas diseñadas a tal fin, pero entre ellas hay una que destaca por su simplicidad: El llamado método o técnica Pomodoro (tomate en italiano). 

Consiste en usar un temporizador o un cronómetro para dividir el tiempo de actividad en bloques de trabajo, de unos 25 minutos, que se separan con breves períodos de descanso, de 5 minutos. A estos bloques de trabajo se les llama pomodoro.

Tras completar cuatro bloques de estudio o pomodoros, se hace una pausa más prolongada, de unos 15 a 30 minutos.

Según explica la Universidad en su guía, la principal ventaja de este método reside en los intervalos de descanso, con los que se consigue tener la mente relajada y se facilita la concentración durante los bloques de estudio o trabajo. 

Además, se consigue que el estudio o el tiempo que pasamos en el trabajo sea una actividad más llevadera, menos estresante y que se esté más animado, al cumplir con los objetivos dentro de los plazos establecidos.  (Con información de dpa)

Las metas a lograr

• El objetivo central de la técnica Pomodoro es alcanzar un elevado nivel de concentración y productividad durante los períodos de trabajo, sin desarrollar estrés o cansancio mental a causa de ello.
• Dividir el tiempo del estudio o trabajo en intervalos cortos, provoca que sean periodos de alta intensidad de trabajo, lo que promueve, a su vez, que nos esforcemos por ser tan productivos como sea posible.
• Se debe estar en un ambiente silencioso, cómodo y sin distracciones, en donde cada uno se pueda concentrar con facilidad. Además, ha de ser un lugar en el que se eviten las interrupciones con frecuencia.