El color y su arquitectura

Uno de los aspectos que todo arquitecto, decorador de interiores, paisajista o afín de la arquitectura, es el color, pues es este, el que determinará el carácter del inmueble, ya sea en una nueva construcción o remodelación, ya sea para interior o exterior.

Sin importar el estilo que se quiera dar a la obra, el color debe cumplir el propósito de transmitir emociones o sensaciones de acuerdo al concepto del espacio (pabellón hospitalario, escuela, habitaciones residenciales, áreas corporativas, entre otras), y darle ese simbolismo que representa.

De acuerdo a profesionales en el tema, hay que elegir los colores, e incluso acabados pensando en los efectos que estos ocasionarán al habitante o usuario de la obra. Es decir, el rojo representa energía, independencia y sexualidad; el amarillo es un estímulo intelectual y de memoria; el verde entrega armonía, frescura y el azul representa la concentración y creatividad.

Conoce el resultado que cada color ofrece a la mente indirecta o directamente.

• Azul. Introduce al estudio, a la creatividad, concentración y ayuda a mantener un mejor entorno personal

• Rosa. Representa ternura, virtud, aventura y delicadeza, pero también aislamiento

• Verde. Ofrece armonía, tranquilidad, naturalidad y frescura

• Violeta. Se apega a la armonía, equilibrio, creatividad y lujo

• Amarillo. Ayuda a estimular la memoria y crea un buen ambiente

• Naranja. Representa un espacio lúdico, sensorial y provoca apetito

• Rojo. Autonomía, vitalidad, hiperactividad, independencia, sexualidad y energía pero también insomnio