¡Deporte sin excusas! No lo postergues e inicia una rutina

Si estás pensando comenzar una rutina de ejercicios no lo postergues. El entrenador deportivo Cesc Escolà recalca que hay sistemas de entrenamiento pensados para que cada persona lo adapte a su capacidad física y necesidades y que, sea cual sea el nivel de su estado físico, puedan empezar a notar cambios desde el primer día para, poco a poco, ir evolucionando y sintiéndose mejor.

“Cuando empieces a hacer ejercicio recuperarás movilidad y podrás hacer cosas que hace tiempo que no puedes, como caminar trayectos largos, bailar o hacer deporte y, cuanto mejor te sientas y mejor te veas, menos ganas tendrás de comer mal”, señala.

“Si tienes tiempo para ver un capítulo de una serie que empezaste a ver por aburrimiento, tienes tiempo para hacer ejercicio. Puedes levantarte un poco antes por la mañana y emplear ese momento en mover el cuerpo, o hacerlo a mediodía”, apunta Escolà.

“Hoy estoy desbordad@ por el estrés”. “La vida y la comida sana terminan siendo aburridas”. “Lo intento, pero me doy cuenta de que no tengo tiempo…”. Estas son algunas de las excusas mentales que nos surgen cuando intentamos mejorar nuestra de vida.

Así, muchas personas se proponen en diciembre empezar a hacer ejercicio y vivir de una manera más saludable, comienzan a hacerlo en enero y encuentran alguna justificación para no continuar en febrero. “Comenzar a hacer deporte es un cambio que cuesta mucho y siempre encontraremos un pretexto para no cumplir ese buen propósito, para posponer esta cita con nuestra salud, pero ¡no hay excusas que valgan!”, señala el entrenador deportivo Cesc Escolà.

Aléjate de la inactividad

En el libro Mucho más que fitness, Escolà describe rutinas de dos semanas para ponerse en forma, claves motivacionales para cumplirlas y pautas nutricionales para apoyarlas.

*Excusa 1¡no puedo!: Escolà recalca que hay sistemas de entrenamiento pensados para que cada persona lo adapte a su capacidad física y necesidades.“¡Sólo hay que dar el primer paso!”, enfatiza.

*Excusa 2 ¡tengo dolores musculares!: “Después de entrenar vas a sentir como si te clavaran agujas, pero ese dolor indica cambio, te dice que has hecho bien el entrenamiento”, señala Escolà.

*Excusa 3 la actividad física es aburrida: Un entrenamiento bien diseñado “es un círculo virtuoso: una vez que entras, todo se retroalimenta y resulta muy fácil de mantener”.

*Excusa 4 no tengo tiempo: “Si empiezas, no vas a poder prescindir de ejercitarte”, afirma Escolà.

*Excusa 5 no tengo el material necesario: “Con el confinamiento, hemos descubierto que se puede hacer ejercicio en casa con lo que tengamos a mano: botellas y garrafones llenos de agua”, asegura Escolà.

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