Del panal... a tu botiquín: curiosidades de la miel

Desde hace miles de años, la miel ha sido utilizada en todo el mundo, ya sea como saborizante, alimento o medicamento. En la actualidad, China, Turquía, Argentina, Ucrania, México y Estados Unidos, se disputan como los países con la mayor producción de este ‘tesoro’ producido por las abejas.

“La miel es un líquido dulce que fabrican las abejas usando el néctar de las plantas con flores. Existen alrededor de 320 tipos diferentes de miel, que varían en color, aroma y sabor. La miel está compuesta principalmente por azúcar, así como por una mezcla de aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, zinc y antioxidantes. 

“Además de usarse como edulcorante natural, la miel se usa como antiinflamatorio, antioxidante y agente antibiótico. Las personas suelen usar la miel por vía oral para tratar la tos y, en forma tópica, para tratar quemaduras y favorecer la curación de las heridas”, comparte Mayo Clinic.

Entre los principales beneficios que tiene para la salud, destacan que al consumirla ayudas al sistema cardiovascular, pues la miel posee un potente efecto relajante en los vasos sanguíneos. Gracias a sus compuestos antioxidantes, puede disminuirse el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

“La evidencia sugiere que la miel podría ayudar a prevenir trastornos del tubo gastrointestinal, como la diarrea relacionada con la gastroenteritis. También es eficaz como parte de una terapia de rehidratación oral”, afirman especialistas de la Mayo Clinic. (Con información de Agencias)

Algunas curiosidades

• Sin fecha de caducidad: Debido a su composición, puedes conservar la miel indefinidamente si la almacenas adecuadamente. La baja cantidad de agua presente en la miel, junto con su alto contenido de azúcar y la presencia de enzimas naturales, crea un ambiente desfavorable para el crecimiento de bacterias y otros microorganismos.

• Aliada para conciliar el sueño: Tomar miel por la noche, antes de dormirte, ayuda a la recuperación del sueño, y a la reducción del estrés. Gran parte se lo debemos al triptófano, que es un aminoácido que tiene la miel y que estimula la melatonina y la serotonina, que regulan nuestro sueño, el estado de ánimo y el dolor. 

• Es excelente para hidratar la piel: La miel es un humectante natural, y ayuda a retener la humedad en la piel; es rica en antioxidantes, gracias a estos, puede ayudar a reparar y renovar las células de la piel, debido a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, la miel puede ser beneficiosa para tratar el acné. 

• Eficaz contra el estreñimiento: La miel posee propiedades laxantes moderadas que pueden ayudar a mejorar el funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Entre sus componentes encontramos fructooligosacáridos (FOS), un tipo de fibra soluble beneficiosa para las bacterias de nuestro intestino encargadas de procesar los residuos. 

Comentarios