Cuaresma: Comer sardinas ayuda a mejorar estos 4 aspectos de la salud

Durante la Cuaresma es común preparar distintos platillos con sardinas como ingrediente principal. Este producto del mar puede comerse en escabeche, frito, a la plancha, a la barbacoa, en brochetas o dentro de un guisado.

Las sardinas, un tipo de pescado, son un alimento que aporta energía, proteínas y diversos nutrientes esenciales, además, es fácil de digerir y contiene pocas calorías.

Incluir pescados y mariscos en la dieta debe ser considerado a largo plazo y no sólo durante esta época en la que se evita comer carne roja.

Comer sardinas es bueno para la salud porque...

• Mejoran la salud cardiovascular

Aportan proteínas de alta calidad, minerales y oligoelementos, vitaminas liposolubles y ácidos grasos, que se asocian con mejor salud cardiovascular y reduce el riesgo de muerte por coronariopatías, de acuerdo a la Secretaría de Salud.

• Mejoran el desarrollo neurológico de lactantes y menores

Cuando la madre consume pescado antes y durante el embarazo, mejorará el desarrollo neurológico de los lactantes y los niños de corta edad, indica la secretaria.

• Mantiene saludable la visión

Las sardinas son fuente de ácidos grasos Omega-3 que ayudan a la prevención del síndrome del ojo seco, señala la Oficina de Suplementos Dietéticos de Estados Unidos.

• Fortalecen el sistema inmunológico

Una lata de sardinas representa un 30 por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina D. Dicho compuesto favorece la absorción de calcio, ayuda a la comunicación entre nervios y mejora la respuesta del sistema inmunológico cuando hay bacterias o virus en el cuerpo, concluyen estudios recientes.