¿Crees llevar una pésima alimentación? Así es cómo la falta de tiempo ya no será excusa para comer bien

Para cocinar sano no necesitamos tener habilidades culinarias o tomar un curso con un chef altamente reconocido en la ciudad, sino solo eso: ganas y disposición.

Hace algunos días, conversando con la nutrióloga Mayra Treviño, explicamos que existe una relación entre la calidad del sueño y lo que comemos antes de ir a dormir.

Después de un largo día de trabajo a veces no nos quedan ganas de cocinar, ni siquiera de comer, aunque sabemos que es mala idea ir a la cama sin cenar, así como no desayunar por la mañana.

Ya quisiéramos tener las mismas ganas y la disposición de artistas como Paris Hilton, Kim Kardashian o Selena Gomez que cocinan por puro placer en atuendos que implican vestidos con mangas plumosas y accesorios de 24 kilates.

Para cocinar sano no necesitamos tener habilidades culinarias, tomar un curso con un chef altamente reconocido en la ciudad o más de una hora libre; sino solo eso: ganas y disposición.

Mayra Treviño de Newtrition nos explica que “comer bien y dedicarle poco tiempo a cocinar no tienen porqué ser conceptos incompatibles”.

La nutrióloga nos comparte algunos consejos para conseguir preparar algo delicioso, confortable y saludable, ya sea para llevar lonche a la oficina o cenar bien antes de ir a descansar.

La planificación es la clave para llevar un consumo saludable si no hay tiempo para cocinar

Sentarnos con una hoja en blanco y una pluma para planificar las comidas de la semana puede ser una de las mejores inversiones de tiempo para comer bien.

A partir del menú que elaboramos podemos realizar una lista de la compra y organizar las combinaciones de alimentos que queramos hacer para cada día, asegurando que sean equilibrados y evitando la monotonía de repetir platos.

Además, ahorraremos dinero porque evitaremos el desperdicio de alimentos y la compra de productos menos adecuados en un consumo más saludable.

Tener básicos en la despensa y el congelador

Tener alimentos congelados o en conserva como verduras, pescado, legumbres, entre otros, nos permiten tener en la cocina opciones adecuadas que no se estropean tan fácilmente y, en algunos casos, como el caldo o las legumbres, que nos ahorran mucho tiempo y trabajo.

En el caso de los alimentos enlatados, por la cantidad de sal que tienen, es aconsejable enjuagarlos para reducir su contenido de sal y así obtener un alimento básico y sano listo para consumir.

Practicar el “Batch Cooking”

Este es el nombre que recibe un método que propone cocinar en pocas horas para toda la semana, optimizando al máximo los recursos.

Un día a la semana podemos dedicar más tiempo a la cocina y elaborar platos completos o preparar algunos alimentos para que sólo tengamos que combinarlos y/o calentarlos los días que vamos con más prisa.

Podemos lavar y escurrir lechuga, pelar zanahorias, hervir huevos y algunas raciones de arroz y pasta integral; incluso cocinar recetas para varias ocasiones, ya que las podemos conservar en la nevera o congelarlas si no las vamos a comer durante los siguientes días. Es importante poner la fecha de preparación en el envase para calcular su caducidad.

La clave es contar con alimentos sanos listos para comer.