Consumo de carne, ¿natural en la dieta de los humanos?

Una dieta basada en el veganismo no necesariamente se percibe exclusivamente como un régimen alimenticio, pero como una filosofía que en años recientes, muchas personas han implementado en su vida.

Ya sea por un combate a las técnicas y métodos de producción masiva de productos de origen animal, abonando a la causa pro ecológica o bien por razones de gustos y preferencias. Es decir, el veganismo va más allá de una dieta y se ha convertido en una corriente adoptada por miles de personas en el globo.

Sin embargo, la biología evolutiva ha permitido manifestar que el Homo Sapiens no es diferente a otras especies de mamíferos que llevan una alimentación omnívora.

Consumo de carne

BBC News ha publicado un estudio que indica las principales evidencias basadas en la evolución humana hasta llegar al Homo Sapiens Sapiens, que sirven para defender la dieta omnívora.

Colon corto.

El coeficiente de diferenciación del tracto digestivo toma en nosotros un valor intermedio de 0,8; lo que lo ubica entre el de los carnívoros (0,4-0,6) y el del algunos frugívoros, como el orangután (1,0-1,2). Es decir, el intestino delgado y colon reptesentan un 67% y 17% del volumen total del tubo digestivo.

Al tener el colon más corto, el tránsito de la comida es más rápido, obstaculizando la absorción de los alimentos vegetales con alto contenido en fibra.

Metabolismo.

El aumento de tamaño corporal en mamíferos, va acompañado de una disminución de la tasa metabólica nasal por unidad de masa, lo que permite reducir la calidad de la dieta.

Por ejemplo, los simios subsisten consumiendo un 87-99% de materia vegetal, siendo los chimpancés una excepción al ser frugívoros; régimen que les permite desarrollar una vida social más intensa al tener más energía.

En ancestros del Homo Sapiens, la evolución en regiones africanas, se propició la inclusión de más carne en la dieta derivado del carroñeo.

Una dieta basada en el consumo de carne resulta más rica en energía y es más digerible en referencia a nuestra tasa metabólica.

Cerebrote.

Nuestro tejido nervioso exige una dieta de alta calidad, pues representa un 22% de la tasa metabólica nasal, frente al 8% en el chimpancé.

La transición a una dieta carnívora se propicia a partir de que el cuerpo del Homo Sapiens Sapiens está comprendido por órganos muy costosos de mantener, como el corazón y riñones, sumado a que el cerebro se ha expandido a lo largo de la evolución.

A pesar que hoy en día existen alternativas a una dieta basada en el consumo de carne que pueden sustituir los productos animales con otros, durante el Pleistoceno esta opción no existía para cazadores y recolectores nómadas, por lo que la evolución misma se adaptó para el consumo de carne.

El Hierro.

Los enterocitos del sistema digestivo humano absorben preferentemente el hierro ligado a la hemoglobina y a los compuestos de la profirina, en productos animales, frente a los iones de hierro de la materia vegetal, que se ve reducida en un 50-70% en su asimilación.

Es decir, la dieta que promueve el veganismo no es suficiente para el aporte mínimo de 1,5 mg de hierro al día y se debe suplementar, provocando que a la larga se pueda generar algún daño a los riñones.

Cabe destacar que muchos alimentos de origen vegetal, como las lentejas, son ricas fuentes de hierro, pero se debe considerar que el problema viene al momento de asimilarlo en el organismo, pues el proceso de lleva mejor cuando el elemento bienes de un filete de vaca o atún.

¿Veganismo o no?

Con toda esta información, se deduce que una dieta que sea en exclusiva vegana puede ser contraproducente en el organismo, y con al evidencia evolutiva, se da como natural un régimen omnívoro.

Una dieta equilibrada, que permita el consumo de carne y vegetales, es más saludable pues aporta todo el abanico de nutrientes que el organismo humano necesita.

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