Salud

Consejos de expertos para entrenar y recuperar el olfato tras padecer Covid-19

La pérdida del olfato está en la lista oficial de síntomas del Covid-19 elaborada por la OMS; ahora los sobrevivientes a la enfermedad han experimentado una distorsión de olores habituales.


  • 17
  • Septiembre
    2020

El olfato brinda a los seres humanos la capacidad de percibir y distinguir los olores para mejorar su salud y calidad de vida. Este sentido es un fuerte aliado de las personas ya que permite saber si se está en peligro por el olor que despide una fuga de gas, un incendio o una comida en mal estado.

No obstante, el olfato puede ser vulnerable a ciertas patologías como rinitis crónicas, alergias, traumatismos encefalocraneanos o enfermedades neurodegenerativas; así como a la enfermedad desarrollada por el virus SARS-CoV-2 que pueden provocar su pérdida.

Pérdida y distorsión del olfato por Covid-19

El primer caso de pérdida y distorsión del olfato se encontró en una joven rusa llamada Liuda, quien enfermó de coronavirus en junio y tras recuperarse se percató que algunos olores habituales habían cambiado, según contó al diario Afisha.

Otro caso similar se encontró en Rusia, donde vive Tatiana de 20 años de edad. Ella acudió junto a su madre a consultar a varios especialistas, los cuales diagnosticaron a la joven con síndrome del sistema arterial vertebrobasilar.

Sin embargo, Liuda y Tatiana fueron las primeras pacientes con ese trastorno que aún es inexplorado y para el cual no existe un tratamiento específico.

Por ello, la organización sin fines de lucro AbScent, que apoya a las personas que padecen pérdida y distorsión del olfato, se dio a la tarea de brindar información, a través de su sitio web, para entender, tratar y conocer más sobre los avances en los estudios del padecimiento.

AbScent ofrece una guía de consejos para los pacientes con trastornos del olfato causados por Covid-19:

¿Cómo tratar la pérdida y distorsión del olfato?

  • Evitar los alimentos con sabores fuertes o artificiales, como el café, las frituras, la carne, el huevo, la cebolla y el ajo.
  • Tomar batidos de proteínas sin sabor.
  • Recurrir al entrenamiento del olfato, que consiste en inhalar cuatro aceites esenciales dos veces al día para reparar el nervio olfatorio dañado.
  • Acudir con un otorrinolaringólogo que puede ayudar a realizar una endoscopia para examinar el interior de la nariz, así como visitar al neurólogo, quien podría estudiar otros síntomas en busca de posibles problemas cerebrales.
  • Un médico también puede ayudar a verificar la intensidad mínima del olor que se perciba y hacer comparar diferentes olores o observar la anatomía olfativa mediante una resonancia magnética.


Comentarios

publicidad
×