Comer pescado crudo aumenta el riesgo de intoxicación

El pescado tiene un excelente valor nutritivo, aporta proteínas y además nutre al cerebro; sin embargo, existe el riesgo de contraer enfermedades infecciosas si es consumido crudo o sin la correcta preparación. 

Investigaciones recientes indican que existe un parásito habitado en los mamíferos del mar llamada anisakis, el cual ha provocado intoxicaciones en humanos. 

De acuerdo al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en 2012 se registraron 20 mil casos de intoxicación a causa de esta larva. 

¿Cómo termina la anisakis en el pescado de consumo?

Una vez que el parásito entra en el organismo de los cetáceos, éste comienza su ciclo vital, y cuando los mamíferos infectados defecan en el mar, los huevos del parásito se liberan y son consumidos por ciertas especies de crustáceos, calamares y peces que se obtienen para el consumo humano. 

Por ello, las autoridades de salud resaltan la importancia de realizar una exhaustiva limpieza y correcta preparación de los pescados, con especial enfoque en platillos como los boquerones en vinagre, el sushi, el carpaccio, el tartar y el ceviche. 

Se recomienda congelar el pescado durante 5 días antes de su consumo.

Síntomas de intoxicación por consumo de pescado

Aunque los humanos pueden albergar el parásito por algún tiempo y finalmente terminar expulsandolo sin graves repercusiones para el organismo,  esto no significa que se deba bajar la  guardia, ya que la presencia de esta larva podría causar una reacción alérgica. 

Algunos de los síntomas más comunes por intoxicación ante el consumo de pescado son:

• Náuseas
• Vómito
• Dolor abdominal
• Perforación estomacal (casos muy graves)

La mala preparación del pescado crudo puede causar enfermedades infecciosas.

La mejor forma de preparar el pescado

Cocinar el pescado sin dejar ninguna de sus partes crudas sería suficiente para eliminar cualquier parásito, pero si se quiere comer crudo, entonces el método más eficiente es la congelación del mismo. 

Antes de su consumo, se sugiere congelar el pescado por lo menos durante cinco días, en especial los pescados grandes. Además, es esencial retirar las vísceras y, una vez cocinado, debe consumirse dentro de las 24 o 48 horas posteriores.