Clasifican el uso de talco como ‘probablemente' cancerígeno

Según un reciente reporte publicado por The Lancet Oncology, informó que existe cierta composición que puede clasificarse como cancerígena en el talco.

En junio de 2024, un grupo de trabajo compuesto por 29 científicos de 13 países se reunió en la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) en Lyon, Francia, para finalizar su evaluación de la carcinogenicidad del talco.

El talco fue clasificado como “probablemente carcinógeno para los seres humanos” debido a una combinación de evidencia “limitada” de cáncer en seres humanos, evidencia “suficiente” en animales de experimentación, y evidencia mecanicista “fuerte” en células humanas y sistemas experimentales. Esta evaluación reemplaza clasificaciones anteriores relacionadas con el talco.

Así mismo, se definió al talco como un silicato de magnesio hidratado, incluyendo formas laminares y fibrosas. El talco asbestiforme no es asbesto, aunque se ha informado de contaminación por asbesto en algunos productos del mismo. Este mineral se utiliza en diversos productos industriales y de consumo, como plásticos, cerámicas, cosméticos y productos farmacéuticos. La exposición al talco puede ocurrir por inhalación, ingestión, vía dérmica o perineal.

Se reportó que hubo evidencia “limitada” de que el talco causa cáncer de ovario en humanos, especialmente relacionado con el uso de polvos corporales a base de talco. Estudios recientes han mostrado asociaciones más consistentes entre el uso de talco y el riesgo de cáncer de ovario, aunque no se pudo descartar completamente el sesgo de clasificación errónea de la exposición o la confusión por contaminación con amianto.

En estudios con ratas, el talco causó carcinoma bronquioloalveolar, feocromocitomas y otros tumores. Además, el talco indujo inflamación crónica y alteraciones en la proliferación celular y muerte celular en varios tejidos. Estos hallazgos se basaron en estudios donde la contaminación por asbesto era altamente improbable.