¿Alergia al aire acondicionado? Que el clima juegue a tu favor

Para muchas personas el aire acondicionado es su mejor arma para acabar con el calor, pero para otras es el principal detonador de momentos muy incómodos porque les provoca congestión nasal, estornudos, oídos tapados y demás.

Lo primero que debes saber es que no se puede ser alérgico al aire acondicionado, ese tipo de alergia no existe, pero el uso y mantenimiento inadecuado del aparato sí puede conducir o agravar una rinitis alérgica.

Y es que un mal mantenimiento del aparato favorece el crecimiento de bacterias, hongos y esporas, especialmente en los filtros y conductos.

Pero, ¿qué es la rinitis alérgica? Es una reacción inmunológica que ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo reacciona a sustancias en el ambiente que son inofensivas para la mayoría de las personas.

Esas sustancias se conocen como alérgenos y pueden incluir polen, polvo, moho y caspa de mascotas, que al ser inhalados el cuerpo libera sustancias químicas, incluyendo histamina, que causan síntomas de alergia.

La rinitis alérgica se puede dividir en dos tipos: estacional, que ocurre en momentos específicos del año, como la primavera, el verano, el inicio del otoño o cuando hay altos niveles de polen en el aire, y la perenne, por el polvo, el moho y los ácaros del polvo, en cualquier fecha.

Existen medidas que se pueden tomar para minimizar el riesgo de que el aire acondicionado empeore o provoque alergias respiratorias, como la limpieza y el recambio periódico de los filtros y los conductos.

Además, es importante mantener las ventanas cerradas para evitar que partículas como el polen, el pelo de animales u otros alérgenos penetren en la habitación desde el exterior.

La eliminación de elementos como las alfombras, que pueden albergar una gran cantidad de alérgenos, también se recomienda durante los meses en que se utiliza el aire acondicionado.