Vientos cruzados
Sección Editorial
- Por: Luis Sampayo
- 19 Agosto 2024, 02:18
En estos tiempos tan prometedores de cambios de gobierno y poderes y más allá de un inocente optimismo hasta cierto punto ingenuo e infantil, una invisible pero muy obvia y perceptible sensación de adversidad se asoma en la inminencia de nuestro futuro inmediato, lo que nos hará surcar una sinuosa trayectoria en el siguiente tramo, donde deberemos de enfrentar una feroz resistencia a los vientos cruzados que se avecinan.
Y es que, dígame usted estimado lector, frente a la aparente alegría del arribo al poder de un nuevo gobierno, éste, entre los centaveros, progresivos y dolorosos aumentos en las gasolinas en proporción aproximada a los cada vez más altos números de la inseguridad, hasta lo que se ha visto en la conformación del nuevo gabinete, éste trae algunas gratas novedades, sin embargo, el dejo y la sensación de oxidado y antiguo de la esencia cuatroteísta, prevalecen firmes en las formas de dar los primeros pasos del próximo gobierno.
Y es que sí, los nombramientos de funcionarios notables, gente de alta gama, inteligentes, prometedores de políticas publicas atractivas y lucidoras, es de reconocer que en la intención, la futura presidenta no ha reparado en anunciar gente capaz hacia el interior de su gabinete, sin embargo, hay que recordar que a los inicios de la administración cuatroteísta actual, en idéntica fórmula, atractiva, honrada y sensacionalista, se anunciaron a personajes de primerísimo nivel para integrarse a las labores del gobierno y que a seis o siete meses de asumir, de manera decepcionante ya habían causado baja.
Quizás haya sido precisamente por su marcada honradez, que algunos de esos ahora exfuncionarios, se enfrentaron a la adversidad de los vientos cruzados a los que, por más brillantez, honor y honra en sus pulcras carreras profesionales, no se pudieron imponer, frente a la fuerza devastadora del poder político convenenciero.
Para fortuna de algunos y para desgracia de muchos, la continuidad del proyecto de nación cuatro teísta, sigue firme aunque muchos ingenuamente piensan de una manera esperanzadora que en el momento justo, la ahora presidenta electa se desmarcará de quien le ha llevado al sitio donde ahora está, y es que en este proceso de transición, donde “la sopa” del dominó político se menea con mayor intensidad, las piezas claves se mantendrán ocultas frente al tablero publico, para ser utilizadas en el momento necesario por el dueño del juego.
Aunado a la “pamba loca” que en estos momentos ha de prevalecer hacia el interior del morenazo partido por la repartición de los lugares disponibles en la administración federal, la realidad en las calles, dista mucho del entusiasmo eufórico tan lleno de optimismo del “tú lo serás” de los nombramientos y puestos a repartir.
Y es que por ejemplo, a nivel local, tenemos la inseguridad en nuestras calles, o más bien dicho, de lo que queda de ellas, deficiencias en los servicios de transporte, movilidad, servicios ambientales, incremento desproporcionado en los productos de la canasta básica como la tortilla, el pan o el huevo y en lo político, el eterno conflicto entre poderes, tanto con el legislativo, como con los municipales a los que no se les ha entregado sus porciones económicas que les corresponde.
Así pues estimado lector, en tanto transcurre el tiempo y se avanza al cruce de caminos donde inicie la nueva gestión presidencial, las nuevas gestiones legislativas y municipales, los vientos cruzados apuntan a intensificarse con la ayuda de algunas “bronquillas” que podrían incrementarse gradual y significativamente mientras continúan los poderes en conflicto al no ponerse de acuerdo en apoyarse y anteponer los intereses civiles, sociales y comunitarios de la sociedad, a los de sus respectivos partidos políticos.
Ojalá que este viento cruzado que se avecina no escale a otro nivel y pase a convertirse en un huracán que arrase con todo a su paso, entre ello, a lo que representa todo aquello que somos como Estado. Por hoy es todo, medite lo que le platico estimado lector, esperando que este nuevo amanecer se traduzca en un reflexivo día, por favor cuídese y ame a los suyos; me despido honrando la memoria de mi querido hermano Joel Sampayo Climaco, con sus hermosas palabras: “Tengan la bondad de ser felices”, nos leemos Dios mediante aquí el próximo lunes.
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