Verdades prohibidas: ¿corremos riesgo en Nuevo León si gana Donald Trump?
Sección Editorial
- Por: Eloy Garza
- 04 Noviembre 2024, 00:43
Si eres de los que tiemblan de miedo porque mañana, 5 de noviembre, podría ganar Donald Trump la elección presidencial en EUA, eres del mismo bando de quienes suponen que las novelas terroríficas de Stephen King son historias basadas en la vida real.
Déjame pulverizarte semejantes fantasías. Para empezar, estoy seguro de que mañana en la noche no habrá un ganador claro, y el veredicto del Colegio Electoral se correrá hasta el 17 de diciembre, y eso si bien les va a los gringos en el desahogo de impugnaciones.
Incluso, muchos sospechamos que el litigio continuará hasta el 6 de enero o, de plano, hasta el 20 de enero, para poner punto final a todos los recursos legales.
Pero supongamos, sin conceder, que mañana mismo Trump alcanza los 270 votos electorales, el mínimo necesario del total de 538, y gana la presidencia. Como quiera, tendrá que esperar para entrar a la Casa Blanca hasta el 20 de enero de 2025 (ni un día antes), porque así lo establece la Enmienda 20 de la Constitución de los Estados Unidos. Y el tiempo corre en contra del magnate, porque son muchos los amenazados del “status quo” que intentarán ponerle obstáculos y trampas antes de que Trump asuma el tablero de mando.
Omito señalarte que, en ese paisaje dantesco (no me gustaría estar en sus zapatos durante esa traumática transición), lo menos significativo para Trump será pensar en México y en los nuevoleoneses.
¿Deportaciones masivas de migrantes? Antes, tendría Trump que resolver una promesa suya de campaña casi imposible de cumplir: eliminar el Impuesto sobre la Renta, que prometió compensar con el aumento de 20% a los aranceles en general y 200% a los de origen chino, incluyendo los que pasan por el Puente Colombia de Nuevo León. Eso sería un banderazo de salida a la peor inflación que se tenga noticia en EUA.
No sería la primera vez. Ya un ídolo de Trump, el expresidente de EUA William McKinley, quiso subir los aranceles 20% y la economía norteamericana casi se le deshizo entre las manos. Por cierto, McKinley alcanzó a frenar su proyecto arancelario antes de que lo mataran de un balazo en un parque infantil en 1901.
Luego, a finales de los años 20, un senador llamado Redd Smoot y un representante de nombre Willis Hawley promulgaron una ley proteccionista de aumento de aranceles, que en mala hora firmó el entonces presidente Herbert Hoover. Lo bautizaron como la Ley Smoot-Hawley y esa estupidez económica contribuyó a la Gran Depresión de 1929, provocó una fuerte caída del PIB de la que EUA tardó décadas en recuperarse, generó una inflación del carajo y mandó al desempleo a millones de trabajadores norteamericanos.
Desde entonces, el proteccionismo en EUA solo sirve para soltar bonitos discursos populistas, como los de Trump. En realidad, el verdadero problema del magnate serían sus enemigos políticos, que, como bien señala él mismo, “no están en Rusia ni en China, sino aquí en la propia casa”. Me refiero a los Soros, a los Obama y a la mafia de Hollywood.
¿Pelearse con México, cerrar la frontera y acabar con el jugoso negocio de venta de armas a sus vecinos del sur? ¿De dónde crees que sale una buena parte de las contribuciones privadas de las campañas republicanas y demócratas, que ya son legalmente ilimitadas? No sé si sepas del fallo que emitió la Corte Suprema en el año 2010 sobre el caso Citizens United vs. Federal Election Commission (FEC). Este fallo permitió desde entonces a las corporaciones privadas gastar sin límites en campañas políticas, alegando que las restricciones violaban la Primera Enmienda que protege la libertad de expresión.
Además, te paso un semi-secreto que, entre otros varios, frenará cualquier reforma de fondo al T-MEC. El gobierno mexicano autorizó a “Mexico Pacific”, empresa de gas natural de Arizona y Texas, para llevar gas a Asia desde el Mar de Cortés, lo que implica construir un gasoducto de 800 km y una planta de licuefacción en Puerto Libertad, Sonora. En este último mes ya ha invertido en nuestro país $15,000 millones de dólares.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó una “temporada abierta” para el gasoducto Sierra Madre y la terminal Saguaro Energy, con capacidad para 5 millones de toneladas anuales de GNL. Y el plan tiende a triplicarse en 2025.
¿Tú crees que la eventual administración Trump frenaría este tipo de proyectos para exportar gas natural licuado (GNL) a mercados asiáticos, a pesar de los impactos ambientales en el Golfo de California? ¿Y si, por razones ambientalistas, la Presidenta de México, tan afecta al medio ambiente sano, frenara este tipo de proyectos?
Por su parte, ya adelantó el gobernador de Nuevo León, Samuel García, que vendrán a instalarse en nuestras tierras decenas de empresas gigantescas, sobre todo en electromovilidad y químicos. ¿Tú crees que se atreverían a hacerlo si no tuvieran clara la prospectiva política en EUA?
En el mundo de los negocios, cuando un proyecto se anuncia con bombos y platillos, pero nunca llega a lanzarse oficialmente o se pospone indefinidamente, se le llama “vaporware”. Las amenazas proteccionistas de Donald Trump son eso: “vaporware”.
En cambio, las amenazas de una eventual presidencia de Kamala Harris sí son más viables: no son “vaporware”. Y, por ende, son extremadamente peligrosas para México y para Nuevo León. Mañana te las explico.
Y ahora el turno es tuyo: ¿estás de acuerdo con mis argumentos sobre Donald Trump y sus amenazas “vaporware”? Déjame tu respuesta en eloygarza1969@gmail.com o en mi celular personal: 81 16 53 20 44
Compartir en: