Analicemos un poco acerca de lo que es realmente una tradición familiar, y aquello que se ha convertido en una lealtad invisible, que nos impide crecer.
Ya estamos en diciembre y sus posadas, la mayoría ya se está preparando para darle espacio a esta festividad que nos invita al cambio, a una nueva oportunidad, a la renovación y segundas oportunidades, pero al mismo tiempo es donde las tradiciones se pueden volver una cadena invisible que evitan el crecimiento.
Hace unos días leía un artículo bien interesante del autor Bert Hellinger creador de las constelaciones familiares, y hablaba sobre las lealtades invisibles. Se denomina “Lealtad invisible” a aquella lealtad consciente o inconsciente hacia un ancestro o familiar, que nos impulsa a repetir una conducta de un modo ciego, sobre el que no tenemos el menor control.
Y de ahí que la intención de escribir lo siguiente, muchos le llamamos tradición, ¿pero no estará relacionado también con esas lealtades invisibles de las cuales el autor habla? Da lo mismo si esa persona ha muerto hace mucho o poco tiempo, si sigue viva, si nos caía bien o mal, si tuvimos mucho o poco contacto con ella, si sabemos algo de su vida.
La lealtad a esa persona nos impulsa a repetir conductas que esa persona llevaba a cabo, o lleva aún a cabo en su vida, si sigue con vida; e incluso muy habitualmente nos hace repetir, literalmente, partes de su vida entera, como si fuera una historia que se perpetúa.
Por ejemplo, en casa se cena el 24 sí o sí en casa de la abuela, no hay opción, e invariablemente se cena pavo aun cuando a la mitad de la familia no le gusta, y acabamos llevando la fantástica cajita blanca y rojo que rescata a la mayoría, ojo y no es que el pavo sea malo o sepa mal, pero no es del agrado de muchos.
Entonces, ¿por qué nos damos a la tarea de hacerlo? Porque así era… ¿Por honrar la memoria de ‘guelita’?… ¿Por lo fantástico de la convivencia para prepararlo? Importa realmente poco lo que nuestro consciente piense al respecto… es tu inconsciente el que tiene el control de la situación. Todo el control, incluso aunque se piense y opines todo lo contrario.
Según los últimos estudios científicos, nuestro inconsciente recuerda TODO, absolutamente TODO sobre el árbol familiar hasta la séptima generación, conoce toda la historia de la familia, los secretos, las verdades, las mentiras, lo que ha sido ocultado por uno o varios miembros, lo que todos o casi todos ignoran, lo que se ha escondido u olvidado, lo que es evidente y lo que no lo es.
Respeto mucho las tradiciones familiares, creo que son mágicas, sin embargo, te invito a que evaluemos qué tanto de estas tradiciones son lealtades invisibles, que en lugar de unir a tu familia, los anclan en procesos no resueltos por las generaciones pasadas, y que de forma inconsciente seguimos repitiendo y repitiendo.