Opinión

¿Un testimonio pionero? Cuarta parte

Sección Editorial

  • Por: Guillermo Fárber
  • 23 Febrero 2024, 01:16

“Las muestras de vidas: Entonces el Intérprete colocó en el suelo ante ellos las muestras de vidas; y había muchas más vidas que las almas presentes, y eran de todas clases. Había vidas de todos los animales y del hombre en todas las condiciones.

Y hubo entre ellos tiranías, unas que duraron la vida del tirano, otras que se partieron por la mitad y terminaron en pobreza y destierro y mendicidad.

Y hubo vidas de hombres famosos, algunos que fueron famosos por su forma y belleza, así como por su fuerza y éxito en los juegos, o, de nuevo, por su nacimiento y las cualidades de sus antepasados; y algunos que eran lo contrario de famosos por las cualidades opuestas.

Y de las mujeres igualmente; sin embargo, no había en ellos ningún carácter definido, porque el alma, al elegir una nueva vida, necesariamente debe volverse diferente. Pero había todas las demás cualidades, y todas mezcladas entre sí, y también con elementos de riqueza y pobreza, y enfermedad y salud; y también había estados medios.
 
Naturaleza del alma

Y aquí, mi querido Glaucón, está el supremo peligro de nuestro estado humano; y por lo tanto se debe tener el máximo cuidado. Que cada uno de nosotros deje todo otro género de conocimiento y busque y siga una sola cosa, si acaso puede aprender y puede encontrar a alguien que lo haga capaz de aprender y discernir entre el bien y el mal, y así elegir, siempre y en todas partes la vida mejor como él; tiene la oportunidad.

Debe considerar la relación de todas estas cosas que se han mencionado separada y colectivamente con la virtud; debe saber cuál es el efecto de la belleza cuando se combina con la pobreza o la riqueza en un alma en particular y cuáles son las consecuencias buenas y malas del nacimiento noble y humilde, de la posición pública y privada, de la fuerza y la debilidad, de la inteligencia y la torpeza, y de todos los dones naturales y adquiridos del alma, y la operación de ellos cuando se juntan.

Entonces mirará la naturaleza del alma, y de la consideración de todas estas cualidades podrá determinar cuál es mejor y cuál es peor; y así elegirá, dando el nombre de mala a la vida que hará su alma más injusta, y de buena a la vida que hará su alma más justa; todo lo demás lo ignorará.
 
Fe en la Verdad y el Derecho

Porque hemos visto y sabemos que esta es la mejor opción tanto en la vida como después de la muerte. Un hombre debe llevar consigo al mundo inferior una fe inquebrantable en la verdad y el bien, para que allí también pueda no ser deslumbrado por el deseo de riquezas u otras tentaciones del mal, no sea que, encontrándose con tiranías y villanías similares, cometa males irremediables.

A los demás y sufrir aún peor él mismo; sino que sepa elegir el medio y evitar los extremos de uno y otro lado, en lo posible, no sólo en esta vida, sino en toda la venidera. Porque este es el camino de la felicidad.

Y según el informe del mensajero del otro mundo, esto fue lo que dijo el profeta en ese momento: ‘Incluso para el último llegado, si elige sabiamente y vive diligentemente, se le asigna una existencia feliz y no indeseable. Que no se descuide el que elige primero, y que no se desespere el último’.

Y cuando hubo hablado, el que tenía la primera opción se adelantó y en un momento eligió la mayor tiranía; su mente estaba oscurecida por la locura y la sensualidad, no había pensado en todo el asunto antes de elegir y no se dio cuenta a primera vista de que estaba destinado, entre otros males, a devorar a sus propios hijos”.

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