En la política, como en la vida, los cambios son inevitables y necesarios. Este domingo nos tocó despedir a Miguel Sánchez Rivera como Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano Nuevo León.
Su liderazgo, estrategia y compromiso han dejado una gran huella que nos llevó a convertirnos en la fuerza más votada de Nuevo León. Por eso, no me queda duda de que seguirá haciendo un gran papel como diputado federal defendiendo a Nuevo León.
Al mismo tiempo, dimos la bienvenida a Balta Martínez, mi compañero de bancada, quien asume este cargo en un momento crucial. Nuestro movimiento está en una etapa de consolidación para concretar lo que, durante tres años, hemos estado construyendo.
No basta con haber ganado elecciones, porque el verdadero reto es seguir demostrando que somos la mejor opción para los ciudadanos, y estoy seguro que, con Balta al frente, estamos encaminados a lograrlo.
Las pasadas elecciones fueron históricas para Movimiento Ciudadano. Esto no es ninguna casualidad; es gracias a que, en los últimos tres años, hemos crecido más que cualquier partido en Nuevo León y los resultados hablan por sí mismos. Fuimos el primer lugar en ayuntamientos, diputaciones locales y diputaciones federales, con un acumulado de más de 2 millones de votos. Pasamos de gobernar ocho municipios de Nuevo León a gobernar 16, incluidos la mitad de los municipios de la zona metropolitana.
Tenemos todo para dar el siguiente paso: consolidarnos como la fuerza política dominante en el estado. El camino para lograrlo es claro: seguir haciendo buenos gobiernos y manteniendo la cercanía con la gente.
Nuestro movimiento ha demostrado que puede gobernar bien, que puede resolver problemas reales y encabezar las causas que le importan a las personas. Debemos seguir demostrando que este movimiento está para construir, escuchar y que no se desgasta en pleitos inútiles, sino que avanza con visión y resultados.
Se necesita seguir fieles a los principios y valores de nuestro movimiento. Es decir, seguir demostrando que se puede gobernar sin meter la mano al cajón y siempre apegados a lo que marca la ley, con gobiernos que, en lugar de encerrarse en oficinas, recorren las calles, escuchan a las personas y, por eso, tienen claras sus prioridades: seguridad, movilidad, salud, educación, trabajo, agua y medio ambiente.
Estoy seguro de que 2027 será el año en que Movimiento Ciudadano, sin trampas, sin engaños y sin ilegalidades, se reafirmará como la fuerza hegemónica de Nuevo León. La gente nos ha dado su confianza porque sabe que somos la verdadera opción para México.
Celebro la instalación de la Mesa Nuevo León 2027, que será la responsable de coordinar y guiar a nuestro movimiento hacia este gran reto. La oportunidad está en nuestras manos y no la debemos desaprovechar.