Opinión

Triangulación

Sección Editorial

  • Por: Nora Lilia Zambrano
  • 11 Noviembre 2024, 00:15

Ocurre cuando dos miembros de un sistema, generalmente en conflicto, involucran a un tercer miembro, para aliviar la tensión en su relación.

Durante una sesión de terapia familiar ocurría lo siguiente, los padres acudían por la falta de concentración de su hijo adolescente en temas académicos, constantemente llegaban reportes de la escuela por faltas de tareas o actividades inconclusas.

Algo maravilloso en la terapia familiar es poder tener el privilegio de observar un sistema familiar en su expresión, las expresiones, las miradas, incluso los gestos, nos envían mensajes tan importantes que no se puede perder la oportunidad de hacer hipótesis.

¿Cuáles serán los pilares?, ¿los límites?, ¿los idearios que construyeron esta estructura familiar, que, aunque invisible, le dan sentido y movimiento a esa familia? Uno de los fenómenos que es común observar es la triangulación.

La triangulación es un fenómeno ampliamente reconocido en la terapia familiar y en la terapia sistémica, originalmente descrito por Murray Bowen como parte de su teoría de los sistemas familiares y retomado más adelante por autores como Jay Haley, Salvador Minuchin y Mara Selvini Palazzoli.

Este proceso ocurre cuando dos miembros de un sistema, generalmente una díada en conflicto, involucran a un tercer miembro, para aliviar la tensión en su relación.

Como pueden imaginar, ese rol era el que este chico estaba desempeñando, por medio de su bajo rendimiento volvía a unir a sus padres, con el fin común de apoyarlo, y también desviaba la atención o la tensión entre la pareja, haciendo equipo para reprenderlo.

Características principales de la triangulación: Función estabilizadora: La triangulación sirve como mecanismo para reducir la ansiedad y mantener el equilibrio en el sistema familiar, aunque de manera disfuncional.

Patrones recurrentes: Tiende a repetirse a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un patrón de interacción familiar. Roles cambiantes: Los miembros del triángulo pueden intercambiar roles, dependiendo de las circunstancias y la dinámica familiar.  
Transmisión intergeneracional: Los patrones de triangulación pueden transmitirse de una generación a otra.

Con relación a nuestro caso anterior, habremos de hacer conscientes a los participantes de este proceso, redefiniendo y restableciendo los límites entre cada uno de los subsistemas, así como empoderar a los padres a tomar control de la disfunción de su dinámica de pareja, dejando al hijo fuera de esta, y con el chico trabajando en autoestima y merecimiento.

En conclusión, la triangulación es un proceso presente muy a menudo en los sistemas familiares donde hay conflictos. Su reconocimiento y manejo adecuado son habilidades esenciales para todo terapeuta.

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