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Opinión

Antes de la autoestima, ¿qué hay?

Columna Invitada

La autoestima se construye de las ideas que tenemos sobre nosotros mismos, en su mayoría inconscientemente, a partir de experiencias pasadas, en especial durante la infancia.

Hace unos días les compartía una charla sobre el merecimiento, o esta seguridad de que somos importantes para nosotros mismos antes que nadie más. La importancia del saberte, merecedor de amor, tiempo, seguridad, es lo primero que tenemos que trabajar antes de meternos en el mundo de la autoestima.

La autoestima se construye de las ideas que tenemos acerca de nosotros mismos. Estas ideas se han formado, en su mayoría, inconscientemente a partir de las experiencias pasadas, en especial durante la infancia. Experiencias de éxitos y/o fracasos, humillaciones o halagos, de castigos y cariños, y de la forma en que otras personas reaccionan ante nosotros.

A esto en otros espacios le llaman autoconcepto, y es real, ¿cómo puedo amarme a mí mismo si no siento que lo merezco?

Quizá durante tu primera infancia donde se desarrollan tu sentido de identidad y de pertenencia, esta parte no quedó cubierta o quizá no hubo esa figura segura de autoridad que te lo transmitiera, pero te voy a decir un secreto, nunca es tarde.

Los efectos del sabernos dignos de… son cruciales en los siguientes pasos, como son el poner límites o en hacer un compromiso de amor con nosotros mismos, ya que regreso a lo anterior, si no me veo y no me valoro, cómo voy a saber hasta dónde puedo permitir o hasta dónde puedo llegar.

Esto quiere decir que si una persona se concibe a sí misma como alguien fracasada o pobre o una persona nacida para sufrir, encontrará circunstancias, acontecimientos que le den la oportunidad de interpretarlos en tal forma que ratifique sus creencias y, por tanto, consolide esa autoimagen.

Lo mismo ocurre, pero en sentido opuesto, cuando nos concebimos como una persona respetable, con capacidad de ser feliz. La autoimagen es la base donde la personalidad, la conducta y las circunstancias se edifican.

Lo anterior significa que una persona que tenga una imagen de sí misma como fracasada, actuará de acuerdo con esa imagen o idea de sí misma, y, por tanto, creará en forma inconsciente las circunstancias que le confirmen esa creencia. 
En otras palabras, los individuos tienden a reforzar su autoestima juntando las percepciones para que coincidan con la autoestima percibida.

Es más te invito hacer el siguiente ejercicio, dicen los expertos en mercadotecnia que para llegar al cliente correcto hay que usar mucho de la psicología, una persona que se sienta solvente económicamente es una persona que se sentirá empoderada y fuerte, su postura corporal será erguida y su mirada hacia arriba.

Es por esto que los productos más caros siempre estarán en las estanterías superiores, y en el estado contrario, las personas que se sientan con menos recursos buscarán abajo. Sin embargo, esto no siempre tiene que ver con cuánto traiga en la bolsa, sino también en cuánto siento que merezco invertir en mí mismo.

Recuerda que el merecer solo te lo puedes otorgar tú, empieza con pequeños pasos, cuídate, atiéndete o, sencillamente, date un respiro, de todo lo que pasa a tu alrededor.

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