¿Por qué es justo que la autoridad pública clausure un negocio en Nuevo León por maltrato animal?
Sin Censura
Ayer, la Procuraduría de la Secretaría del Medio Ambiente suspendió temporalmente un negocio de lavado de autos en la colonia Cumbre de Monterrey, porque dentro de sus instalaciones se produjo un delito de maltrato animal: mataron a un tlacuache.
¿Fue excesiva la sanción de la Procuraduría del Medio Ambiente por la muerte de este ejemplar de vida silvestre?
Te doy contexto. En redes sociales se viralizó un video en el que uno de los empleados de ese car wash azotó contra el suelo, hasta matar al animalito. El video evidenció cómo otros empleados se reían burlonamente del hecho. Miles de usuarios de Instagram expresaron su indignación y repudio contra el agresor.
Analicemos a fondo el caso. Un tlacuache no es un animal que haya evolucionado como los perros o los gatos, hasta convertirse, a lo largo de la historia humana, en un animal doméstico de compañía.
Quienes tenemos mascotas (yo cuido varios xoloitzcuintles) sabemos que un animal domesticado nos provoca una emotiva conexión con la naturaleza en forma de vínculo profundo. Claro está, nunca comparable (cabe advertir) con los valores afectivos que debemos entablar con el prójimo.
Pero un tlacuache no es un perro. Incluso, en rancherías de Nuevo León, la gente caza tlacuaches para comérselos. No es un hábito raro en el entorno rural, sobre todo cuando arrecia la sequía.
¿Entonces fue injusta la fuerte sanción que se le impuso a este negocio de lavado de autos de Monterrey? No. Fue una sanción totalmente justa, conforme al reglamento de Protección y Bienestar Animal. ¿Por qué? Te lo explico. Muchas veces, los agresores de animales confunden su fuerza física con crueldad.
El lavador de coches que tomó por la cola al tlacuache y lo azotó violentamente contra el suelo no está demostrando fuerza física, sino sadismo, que es crueldad extrema. Las personas realmente fuertes no son crueles. Infringir sufrimiento gratuito a un animal es un acto sádico, reprochable y vil, que merece ser sancionado.
También es un signo de debilidad moral. Y la crueldad es la peor forma que toma la cobardía.
La mayoría de la gente de Nuevo León, por cultura regional, por valores arraigados, somos compasivos. “Buena gente”, como se dice coloquialmente.
Además, si este tipo de agresiones se tipifican como maltrato animal, la autoridad pública tiene que proceder. Es su obligación.
Por cierto, ¿sabes del caso de maltrato animal que narró en sus memorias nada menos que la secretaria de Seguridad Nacional del gobierno de Estados Unidos, Kristi Noem, quien se reunirá el próximo viernes con la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional para abordar el tema de los migrantes y la seguridad fronteriza?
Kristi Noem, una de las más poderosas funcionarias de la administración de Donald Trump, una mañana se impacientó tanto con su perrita llamada Cricket, que la mató con una escopeta, de dos balazos en la cabeza, y luego la arrojó a una zanja en su casa de campo.
Mañana analizaremos el caso y veremos cómo se traslada dicha manifestación de intenciones de fuerza extrema a nivel doméstico con la política bilateral entre México y Estados Unidos.