El Papa Francisco: Jesús, el Verbo eterno de Dios hecho hombre, es la Puerta abierta de par en par que estamos invitados a pasar para redescubrir el sentido de nuestra existencia y la sacralidad de cada vida, y para recuperar los valores fundamentales de la familia humana. Él nos espera en ese umbral.
Del 22 al 28 de diciembre del 2024
MENSAJE URBI ET ORBI Queridos hermanas yhermanos: ¡Feliz Navidad! Se ha renovado el misterio que no cesa de asombrarnos y conmovernos: la Virgen María dio a luz a Jesús, el Hijo de Dios…(cf. Lc 2,6-14). Paz a los hombres.
Sí, este acontecimiento, ocurrido hace más de dos mil años, se renueva por obra del Espíritu Santo, el mismo Espíritu de amor y de vida que fecundó el seno de María y de su carne humana formó a Jesús.
Y así hoy, en los afanes de nuestro tiempo, realmente se encarna de nuevo la Palabra eterna de salvación, que dice a cada hombre y a cada mujer; que dice al mundo entero: Yo te amo, yo te perdono, vuelve a mí, la puerta de mi corazónestá abierta para ti. Hermanas y hermanos, la puerta del corazón de Dios está siempre abierta, regresemos a Él.
Volvamos al corazón que nos ama y nos perdona. Dejémonos perdonar por Él, dejémonos reconciliar con Él. Dios perdona siempre, Dios perdona todo. Dejémonos perdonar por Él. Este es el significado de la Puerta Santa del Jubileo:representa a Jesús, Puerta desalvación abierta a todos.
Jesús es la Puerta; es la Puerta que el Padre misericordioso ha abierto en medio del mundo, en medio de la historia, para que todos podamos volver a Él. Todos somos como ovejas perdidas y tenemos necesidad de un Pastor y de una Puerta para regresar a la casa del Padre. Jesús es el Pastor, Jesús es la Puerta. La Puerta está abierta, la puerta está abierta de par en par.
Vengan, dejémonos reconciliar con Dios, y entonces nos reconciliaremos con nosotros mismos y podremos reconciliarnos entre nosotros, incluso con nuestros enemigos.
Lamisericordia de Dios lo puede todo, desata todo nudo, abate todo muro quedivide, la misericordia de Dios disipa el odio y el espíritu de venganza. Vengan, Jesús es la Puerta de la paz.
Con frecuencia nos detenemos en el umbral; no tenemos el valor para atravesarlo, porque nos interpela. Entrar por la Puerta requiere el sacrificio de darun paso adelante, de dejar atrás contiendas y divisiones, para abandonarnos en los brazos abiertos del Niño que es el Príncipe de la paz.
En esta Navidad, inicio del Año jubilar, invito a todas las personas, a todos los pueblos y naciones a armarse de valor para cruzar la Puerta, a hacerse peregrinos de esperanza, a silenciar las armas y superar las divisiones.
Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones ya los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera. Que callen las armas en Oriente Medio… Que el nacimiento del Salvador traiga un tiempo de esperanza a las familias de miles de niños que está nmuriendo a causa de la epidemia de sarampión en laRepública Democrática del Congo, así como a las poblaciones de Burkina Faso, de Malí, de Níger y de Mozambique.
La crisis humanitaria que las golpea por conflictos armados y por la plaga del terrorismo y se agrava por los efectos devastadores del cambio climático, que provoca la pérdida de vidas humanas y el desplazamiento de millones de personas…
Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, con el fin de encontrar lo antes posiblesoluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social,especialmente durante este Año jubilar, para edificar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, superando las divisiones políticas.
Que el Jubileo sea ocasión para derribar todos los muros de separación: losideológicos, que tantas veces marcan la vida política, y también los materiales.
Él nos espera en ese umbral. Nos espera a cada uno de nosotros, especialmente a los más frágiles.
Cada uno de nosotros está llamado a perdonar las ofensas recibidas, porque elHijo de Dios, que nació en la fría oscuridad de la noche, perdona todas nuestrasofensas. Él ha venido acurarnos y perdonarnos.
Peregrinos de esperanza,vayamos a su encuentro. Abrámosle las puertas denuestro corazón, como Él nos ha abierto de par en par lapuerta del suyo.