Sí debemos mantener la vegetación en la ciudad

La naturaleza es sabia y la ciudad necesita mucho verde porque hay más gris cada día

Es un hecho que Monterrey y sus municipios aledaños han estado en ebullición por temas varios, semana tras semana. Por un lado, es positivo, porque una ciudad viva, efervescente, debe estar así. Malo cuando todo se supone está “bien” y no hay tantas novedades. Las ciudades se deben transformar, porque los individuos también se transforman.

Esta semana, la controversia se fue hacia los trabajos de deshierbe o limpieza de flora en el río Santa Catarina. El gobierno estatal justificó esta acciones como parte de una protección ante  eventuales ciclones o lluvias fuertes, y que el cauce no esté intervenido por flora y genere problemas de desbordes, inundaciones o fatales accidentes.

Salieron grupos a decir que eso estaba perfecto, otros que no. Pero ¿cuál es el mejor posicionamiento? La realidad es que estas decisiones deben estar tomadas por un “pool” de verdaderos expertos en ecología, en fauna y flora de la región, personal de la Conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad) ya sea a nivel federal o estatal, políticos, así como investigadores de las máximas casas de estudios del estado. Sabemos que a los gobiernos pensar en estas mesas les da flojera porque tardan muchas semanas para dar soluciones y ellos quieren rapidez, ya sea para que se tome la foto, para que la gente piense que se está trabajando mucho o como se acostumbra pensar: el recurso se va y hay que aprovecharlo.

Expertos han dicho en varios medios que la vegetación se debe de quedar, la naturaleza es sabia y así como crece salvaje en los cerros y montes, así está pasando en el lecho. Si viene una lluvia torrencial habrá flora y árboles que serán arrastrados sin lugar a dudas, pero los más fuertes se quedarán porque tienen buenas raíces y eso también contribuye al propio cauce. Es una realidad que los taponeos y desgracias vienen más por la basura tirada en el río Santa Catarina y en todos los que circundan la ciudad. Esa basura sólo genera enfermedades y contaminación. Pero ese trabajo es un trabajo de limpieza permanente, debe haber un programa que, literal, sea semanal, de limpieza de ríos, cañadas y afluentes. No sólo por temporada, ya que el habitante de la ciudad tira basura a cada minuto.

Se oyen fuertes rumores por varios círculos, que todo esto va porque quieren hacer estudios de suelo y volver a la vieja historia de colocar deportivos, canchas, circos, pistas. No quieren entender que al río Santa Catarina se le debe respetar. 
Que quede bien claro, así como está y estaban algunas partes del río, es como se debe de dejar. Genera flora y fauna que por supuesto: sÍ, ayuda al medio ambiente. Lo que hay ahí es ecosistema de la región sin más. Podemos ver huizaches, mezquites dulces, jaboncillos, oreja de ratón, palo blanco, espino, monillas o palo verde. Ni qué decir de las anacahuitas, retamas o ébanos.

Contamina y hace más daño al suelo el colocar palmeras y otros árboles que no son de la región en camellones de grandes avenidas, que por supuesto ni agua tendrán y que estarán muertos en varios meses. Dejemos de pensar en arbolar superfluamente y colocar vegetación de moda. La naturaleza es sabia, reitero, y la ciudad necesita mucho verde porque hay más gris cada día.