Quejas contra De la Garza Evia y Gus Marcos: ¿Irregularidades inmobiliarias en Nuevo León?

Ayer, El Horizonte publicó un artículo contundente: “Denuncian fraudes compradores de departamentos en Torre Novus. 

La nota, firmada por el reportero Víctor Amaro, señala que cientos de regiomontanos compraron en ese desarrollo inmobiliario departamentos cotizados en $5.3 millones de pesos, bajo el compromiso de que estarían equipados. 

Dice El Horizonte: “Novus, todavía en construcción, era desarrollada por Grupo Internacional de Inversiones (IDEI), cuyo dueño es Alberto de la Garza Evia. Sin embargo, debido a problemas financieros, la empresa ha vendido parte de su inventario, incluyendo esta torre, traspasándola a Grupo DAGS, del desarrollador inmobiliario e influencer Gus Marcos”. 

¿Por qué, si el compromiso de Garza Evia (IDEI) y Gus Marcos (DAGS), consistente en equipar cada departamento con cocina integral, climas de última generación, pisos y baños de alta gama, no se cumplió? ¿Se configura un presunto fraude, como denuncian los compradores de esta Torre Novus? 

“Son por lo menos 10 rubros de equipamiento ya pactados con IDEI que ahora DAGS les desconoce”, señala El Horizonte. 

Y sigue: “En el caso de la cocina y electrodomésticos, ya se les notificó que no irán incluidos. Los medidores se los van a cobrar, y el resto cambiará de marcas y calidad”. 

El abogado de los inversionistas afectados, Gabriel Garza, precisa: “Si Gus Marcos compró el proyecto y no sacó bien sus cuentas, debe cumplir, porque no va a dejar de ganar; vienen más torres dentro del mismo proyecto".

Gus Marcos ha respondido en sus redes sociales criticando al medio, pero no ha aclarado las acusaciones de las que es objeto. Dice que el medio “está difamando con información amarillista”. ¿Basta con responder en su condición de influencer a las críticas que se le hacen en su condición de constructor? ¿Es válida su defensa en su cuenta personal de Instagram? 

¿No sería preferible que Gus Marcos aclarara la situación de Novus con datos técnicos y no sólo con descalificaciones al medio que está ejerciendo su labor de informar?

Dice el abogado Gabriel Garza: “Definitivamente (se tiene que respetar lo que firmó IDEI), pero lo que ellos quieren hacer es obligar al inversionista a firmar una nueva oferta de compra con cambios que benefician, obviamente, a Grupo DAGS y a Gus Marcos, para ahorrarse un dinero a costa de los inversionistas”. 

La moraleja del caso es evidente: ¿Hasta cuándo los constructores, que a su vez son influencers, dejarán de litigar en sus redes sociales buscando no la aclaración de presuntas irregularidades, sino los corazoncitos en Instagram que, en apariencia, los legitimen moralmente? ¿Esa es la forma en que se dirimirán conflictos legales por parte de algunos desarrolladores inmobiliarios en Nuevo León? 

El peor enemigo de la certidumbre es la frivolidad.