¿Qué es la ventana de Overton y por qué la utiliza Trump contra México y el PRIAN contra Samuel García?
Sin Censura
Casi nadie sabe qué significa la ventana de Overton, pero últimamente los actores políticos que nos gobiernan la utilizan con más frecuencia, cuando en realidad es una trampa disfrazada de idea extrema.
Cuando Donald Trump amenaza a los mexicanos con aumentarnos un 25% los aranceles a nuestros productos a partir del próximo lunes, pese al T-MEC (que por normatividad se tendría que revisar hasta 2026), está deslizando la ventana de Overton.
Cuando el PRIAN se jacta de que ya procederán nada menos que siete juicios políticos en contra del gobernador Samuel García (cuando antes recurrir al juicio político contra un gobernante era ya el último recurso de los opositores en el Congreso local, y solo por razones altamente graves para la gobernabilidad de un estado), también están deslizando la ventana de Overton.
Cuando el PAN local filtra el inconcebible chisme de que su abanderado para la gubernatura de 2027 ya no sería Adrián de la Garza, alcalde de Monterrey, como se ha especulado, sino Luis Donaldo Colosio, los panistas están deslizando la ventana de Overton.
¿Pero qué es la ventana de Overton?
El concepto lo inventó Joseph P. Overton, vicepresidente del Centro Mackinac de Política Pública en EUA, y te lo sintetizo de la siguiente manera: cuando el rango de ideas que son consideradas normales, o aceptables, o razonables, o más o menos concebibles, se convulsionan con ideas fuera del marco de lo previsto (es decir, se salen de cauce), es porque alguien está usando dolosamente la ventana de Overton.
¿Para qué? Te lo explico. Si Donald Trump convence a la opinión pública global de que está decidido, caiga quien caiga y pegue donde pegue, a aumentar los aranceles hasta un 25% a los productos provenientes de México y Canadá, y hasta un 60% a los provenientes de China (por darte un ejemplo), está deslizando la ventana de Overton. En el fondo, si enrarece con esa idea el clima de la geopolítica y logra convencer a la mayoría de los países que sí ordenará ese incremento, pondrá de su parte mañosamente el marcador. Si finalmente el incremento de aranceles a productos mexicanos termina siendo de un 10% o 15%, no nos parecerá tan exagerado a nadie, y el Presidente de EUA se habrá salido con la suya. ¿Está claro?
Si el PRIAN en Nuevo León permea ante la opinión pública local la ridícula idea de que el gobernador está en un gravísimo problema sin precedentes por ser objeto de siete juicios políticos, y supone que así podrá ceder el Ejecutivo local a ciertas demandas suyas, como que se les dé a las alcaldías controladas por el PRIAN más dinero público para manejarlo a su antojo, se está usando mañosamente el deslizamiento de la ventana de Overton. ¿Está claro? ¿Y está claro también por qué a veces se paga a supuestos activistas (asalariados, obviamente, por la oposición) para que cierren avenidas y calles y hagan creer que el Área Metropolitana de Monterrey está colapsada?
Ahora voy al caso Colosio. Un ejemplo preclaro de que, cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde. Si se logra convencer a la opinión pública de que el PAN puede romper con su hasta ahora aliado, el PRI, designando por dedazo a Luis Donaldo Colosio como su abanderado a la gubernatura, el PAN logrará más prebendas y concesiones por parte de su aliado forzado, Adrián de la Garza. Así, logrará deslizar la ventana de Overton. Que sea verdad que estén decididos los panistas a nombrar a un perfil totalmente ajeno e incluso opuesto a sus intereses partidistas, como es el caso de Colosio, eso es harina de otro costal. Lo cierto es que están deslizando la ventana de Overton.
En conclusión, si se consigue convencer a cierto segmento de la población de que una idea anormal, incluso extremadamente absurda, puede volverse normal (como el aumento del 25% de aranceles a México, los siete juicios políticos simultáneos al gobernador Samuel García, o la candidatura fantasiosa de Colosio promovida por el PAN), estas ideas extremas se volverán más o menos aceptables, y sus promotores lograrán deslizar la ventana de Overton, ganando por debajo de la mesa ventajas a su favor y conveniencia. ¿Caeremos en la trampa del engaño y dejaremos que los vivales se salgan con la suya?