¿Qué me dijo Romero Oropeza, sobre la corrupción en el Infonavit, ahora que vino a Nuevo León?

En su reciente visita a Nuevo León, con el gobernador Samuel García, le pregunté a Octavio Romero Oropeza, director general de Infonavit, sobre las irregularidades de ese organismo en sexenios anteriores, a propósito de la reforma del Infonavit que tanta polvareda ha levantado. 

Vino Romero Oropeza a beneficiar a Nuevo León, por lo menos, con 33,000 casas, sobre todo las más urgentes, porque, según lo comentaba Samuel García, “son para quienes están hoy ganando en el caso del Infonavit, de $15,000 pesos mensuales o menos y en el caso de Conavi de $9,000 pesos mensuales o menos”. 

Le pedí a Romero Oropeza, a quien también entrevisté cuando fue titular de Pemex en el sexenio anterior, que ahondara sobre sus denuncias en la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum. 

Estas graves acusaciones, dice el ahora titular del Infonavit, ponen en evidencia una red de corrupción que ha afectado a miles de trabajadores mexicanos, víctimas de estafas y malversación de fondos. 

¿Lo más delicado? Una red delictiva que otorgaba múltiples créditos para la misma vivienda. 

Dice Romero Oropeza dice: en esta red de corrupción “intervenían trabajadores del Infonavit, notarios, despachos y peritos valuadores coludidos, a fin de otorgar múltiples créditos sobre una misma vivienda. Con la revisión que llevamos se han detectado 12,000 créditos sobre 1,400 viviendas, lo que significa que estas se vendieron hasta cuatro veces cada una por año”.

Esta práctica tramposa y ruin no solo violaba las políticas internas del Infonavit, sino que generó una estafa masiva, cobrando a los trabajadores hasta el 40% de sus ahorros para vivienda. 

De acuerdo con el propio Romero Oropeza, la red de corrupción dejó un saldo de más de $1,200 millones de pesos en pérdidas para los trabajadores. Y la investigación sigue avanzando. ¿Hasta dónde llegará? 

Dicho esquema de corrupción afectó a los trabajadores, y comprometió la integridad del sistema financiero del Infonavit. 

Falta de control, nula supervisión, voracidad rampante, permitieron que esta red operara por sexenios enteros, generando un daño significativo a la confianza de los trabajadores en el instituto.

En especial, le pregunté sobre el caso Telra Realty.  Esta empresa firmó contrato con el Infonavit por $100 millones de pesos. Sin embargo, pese a no cumplir con los términos, la empresa fue indemnizada por $5,000 millones de pesos, cifra desproporcionada si la comparamos con el monto original del contrato. 

Todo este enredo levantó sospechas de irregularidades en el proceso de adjudicación y liquidación del contrato.

¿Hubo influencias indebidas o corrupción? Esto está más que claro. 

Romero Oropeza me dice que se tomarán medidas para garantizar la transparencia y la integridad en la gestión del instituto. Además, se ha comprometido a reformar los controles internos como la revisión de los procesos de otorgamiento de créditos y la supervisión más estricta de los contratos públicos. 

Veremos qué sigue en esta película de serie negra que salpica a más de un exfuncionario público de alto nivel, incluso del propio partido Morena y de la 4T.