Presente y futuro. Humanismo mexicano
Sección Editorial
- Por: Clara Luz Flores Carrales
- 09 Septiembre 2024, 20:46
En el centro del debate de lo que ha sido la discusión sobre las reformas constitucionales que están aprobándose en el Congreso de la Unión, lo que la mayoría de la gente no está observando es que lo principal y lo que está inspirando estos cambios es el humanismo mexicano.
Humanismo mexicano que muchos le hemos escuchado mencionar al presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque pocos nos hemos interesado en saber qué significa.
Fomentar el progreso con justicia, basado en la distribución equitativa de los ingresos, con la riqueza, lo que el presidente ha llamado “por el bien de todos, primero los pobres” es, más que una frase publicitaria, la nueva forma de hacer gobierno.
Así, por ejemplo, lo que nadie ha comentado en la reforma al poder judicial es que su esencia es el acceso equitativo a la justicia. Quizás no lo entienden porque ignoran el sufrimiento de las familias y de las personas que han sido privados de su libertad de manera injusta o que esperan su sentencia desde algún penal del país.
Lamentablemente en muchos círculos sociales los sectores vulnerables y con menos alcances económicos son los menos vistos y los más ignorados.
En alguna plática, un exgobernador de Nuevo León me reconoció que lo que ha hecho el gobierno de López Obrador es que “volteemos a ver a los pobres”, admitiendo tácitamente que antes no lo hacían.
¿Cómo ignorar a cerca del 80% de la población que vive algún tipo de pobreza? En nuestro estado en el que somos ejemplo de empatía, en donde las organizaciones sociales son las más participativas, ahora también se gobierna para los pobres entendiendo sus necesidades.
Durante el gobierno de Andrés Manuel en Nuevo León, gracias a los programas sociales se logró disminuir el índice, siendo el segundo estado del país con menor población en pobreza extrema. Según las últimas cifras del Coneval el porcentaje de pobreza extrema disminuyó de 2.1 a 1.1 por ciento, mientras que en pobreza se redujeron 8.3 puntos porcentuales de 24.3 a 16.
Las pensiones para los adultos mayores, incluyendo a las mujeres de 60 a 64 años, pensiones justas, derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, reestructuración del poder judicial y becas para todas las infancias, son reformas centradas en el humanismo mexicano.
Debemos entender que estos sectores sociales son los más importantes del país, igual que los jóvenes que merecen becas o un empleo, los apoyos al campo y otros más que han venido a re dignificar el humanismo con el que debemos gobernar para todo Nuevo León y todo México.
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