Presente y futuro. Continuidad con sello propio
Sección Editorial
- Por: Clara Luz Flores Carrales
- 17 Septiembre 2024, 00:36
Cuando faltan exactamente dos semanas para que vivamos un hecho histórico en el que, por primera vez, una mujer asuma la presidencia de la República en el México democrático, vale la pena analizar cómo estamos en Nuevo León de cara a lo que será el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Cuando me disponía a escribir este artículo después de las fiestas patrias, y de ver una y otra vez las imágenes del grito de independencia histórico en el Zócalo capitalino, el último del presidente Andrés Manuel López Obrador, recordaba los dos escenarios que muchos auguraban en las pasadas elecciones: continuidad o vuelta al pasado.
La misma Claudia Sheinbaum Pardo, en su momento, se definió a sí misma como la candidata de la continuidad con cambio, de la continuidad con sello propio, refiriéndose a sostener los programas que han tenido éxito en el gobierno de López Obrador y a las políticas públicas que han transformado el país, a la vez que implementará lo que, desde su visión de estado, pueden llevar a México a un mejor futuro.
A mí me gusta denominarle “evolución con consciencia”, cuando la mayoría aceptamos que hay y había muchas cosas por corregir y que en ese camino andamos, a pesar de la diversidad de pensamientos.
Por ello, me parece extraño que todavía siga escuchando a algunas personas, que ya están aceptando que tendremos una presidenta, pero sugieren que Sheinbaum debería distanciarse de López Obrador al iniciar su mandato, poniendo como pretexto el tema de ser mujer, como jamás lo cuestionaron en el pasado entre hombre y hombre.
Igual de criticable es quien dice que la presidenta electa se ve muy mal de acompañante en las giras de López Obrador, en lugar de aplaudir el hecho de que en esta transición ella está conociendo de primera mano y en vivo el estado real de las condiciones en que recibirá al país.
Por lo anterior, la doctora y científica, ex jefa de gobierno de la Ciudad de México y política, sin negar que pertenezca al movimiento que la hizo candidata y presidenta electa, será una mujer y gobernante con sello propio.
Quizás no se han dado cuenta del impacto de las votaciones en Nuevo León, en donde un millón 159 mil electores decidimos que ella, precisamente ella, sea nuestra presidenta de México.
En Nuevo León, nuestra próxima presidenta arrasó en las elecciones y logró una votación histórica en el estado, e incluso arriba de lo que López Obrador obtuvo en el 2018.
Seguramente, fueron muchos factores los que hicieron que ella fuera la elegida en Nuevo León, y dos de ellos son innegables: el éxito de los programas sociales del actual gobierno y el perfil con capacidad de la excandidata.
Apoyo a la inversión y apuesta por una economía sólida, soluciones a los temas ambientales, programas innovadores en materia de movilidad y transporte, visión científica y metódica de las políticas públicas, y, por supuesto, el impulso a los programas sociales, son tan solo algunos de los factores por los que en Nuevo León apostamos por el proyecto de Sheinbaum.
“Tengo claro que vamos a guardar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador. Tengo claro que la responsabilidad es enorme, pero cuando se tienen convicciones y amor al pueblo, es posible lograrlo todo. Gracias hoy al pueblo de México; este es tu triunfo. Este 2 de junio nuevamente hicimos historia”, fueron sus palabras el día de la elección.
En Nuevo León estamos listas y listos para seguir evolucionando y apoyar a la mujer que hará historia en México.
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