La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses beneficiará considerablemente al mercado de criptomonedas, según un reporte reciente del banco Standard Chartered, que estima un subidón del Bitcoin hasta los $125,000 dólares al final de 2024.
En un contexto donde el valor de Bitcoin ha alcanzado máximos históricos, superando los 80,000 dólares, y Ethereum ha superado en capitalización bursátil a Bank of America, las proyecciones apuntan a un crecimiento aún más ambicioso: Standard Chartered anticipa que el mercado global de criptoactivos alcanzará los 10 billones de dólares para finales de 2026, en comparación con los 2.5 billones actuales.
Uno de los primeros cambios que se espera bajo la administración de Trump es la derogación de la SAB 121, un documento de orientación de la SEC que exige a las entidades con funciones de custodia de criptoactivos a reflejar estos en sus balances.
Esta regulación ha dificultado que los bancos estadounidenses ofrezcan servicios de custodia y operaciones al contado de criptomonedas, limitando así su adopción institucional.
Otro factor clave en el programa de Trump es la aprobación de leyes sobre stablecoins, un tipo de criptoactivo respaldado por activos tangibles, como el dólar estadounidense, que ofrece un uso práctico en la economía real. Según Standard Chartered, bajo una administración favorable como la de Trump, las iniciativas para establecer regulaciones en este mercado podrían avanzar rápidamente en 2025, impulsando la expansión y consolidación de stablecoins en el sistema financiero.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha sido hasta ahora una de las principales barreras para el crecimiento de las criptomonedas en Estados Unidos, debido a su postura restrictiva bajo la dirección de Gary Gensler. Durante la campaña, Trump prometió reemplazar a Gensler y adoptar una posición más favorable hacia el sector cripto.
Aunque de baja probabilidad, el propio Trump sugirió en campaña la creación de un fondo de reserva de Bitcoin a nivel gubernamental, aludiendo a la posibilidad de que EUA acumule BTC como parte de su tesorería. Si esta propuesta se concretara, se añadiría una presión significativa sobre la demanda de un activo cuya oferta es limitada.
Proyecciones de precios
Según el análisis de Standard Chartered, el próximo nivel objetivo es de 90,000 dólares antes del 29 de noviembre, seguido por 100,000 dólares en diciembre y un potencial de 125,000 dólares para el cierre de 2024. Estas predicciones se alinean con patrones históricos observados en los ciclos de precios de Bitcoin, que suelen mostrar picos en períodos similares luego de eventos electorales en EUA. Asimismo, el modelo stock-to-flow, que correlaciona la escasez de Bitcoin con sus aumentos de precio, proyecta un posible valor de 500,000 dólares para el próximo ciclo de mercado.
Una oportunidad única para el sector cripto
La victoria de Donald Trump ha generado un claro contraste entre perdedores y ganadores en el panorama político y económico estadounidense. Por un lado, los principales afectados han sido los representantes del ala radical izquierda, incluyendo grupos socialistas y comunistas, junto con los promotores de la ideología "woke" en Estados Unidos. Por otro lado, los grandes beneficiados han sido los sectores conservadores y libertarios.
Lo que une a estos últimos grupos es su firme defensa de tres principios fundamentales: la libertad individual, la propiedad privada y el dinero honesto. La administración Trump se perfila como un régimen que favorecerá una mayor disciplina fiscal, la reducción de impuestos y mercados más abiertos, aunque con la notable excepción de su política de aranceles, que refleja más una postura conservadora que libertaria.
Trump se ha posicionado claramente como un defensor del oro como dinero honesto, promotor del emprendimiento, impulsor del libre mercado y protector de la libertad individual y la propiedad privada. Significativamente, durante su campaña, Trump se autoproclamó como el futuro "cripto presidente", una declaración que sugiere que Estados Unidos podría recuperar rápidamente su posición como líder mundial en el sector de las criptomonedas, evitando que países como China tomen la delantera en esta tecnología.
Esta nueva dirección representa una oportunidad grande para los inversores en criptomonedas, los defensores de la tecnología blockchain y los especuladores del mercado cripto. La llegada de Trump al poder se presenta como un impulsor positivo para el ecosistema de las criptomonedas, beneficiando especialmente a aquellos inversores que sepan identificar y aprovechar las oportunidades que este nuevo panorama ofrece en el mundo cripto.
Todo indica que Estados Unidos se prepara para convertirse, en un corto plazo, en la capital mundial de las criptomonedas bajo el liderazgo de Trump, quien ha demostrado un fuerte compromiso con la innovación financiera y la libertad económica.